El Córdoba es el equipo con menos defensas con fichas profesionales en la Segunda División de la campaña 2015/16. No dejaba de ser llamativo, al cierre del mercado el pasado lunes, que la entidad blanquiverde solo incorporara un nuevo delantero, Raúl de Tomás, quinto jugador de ataque (si se cuenta a Jean Paul Pineda) para un equipo que jugará con dos y, en ocasiones, con un hombre de vanguardia, como hizo el sábado Oltra en Leganés. Sin embargo, el técnico blanquiverde solo dispondrá de esos cinco profesionales atrás: Dalmau, Stankevicius, Héctor Rodas, Deivid y Cisma, por lo que las sanciones, lesiones o bajas formas de alguno de ellos tendrán que ser cubiertas con chavales de la cantera o del filial: Fran Serrano, Abel Moreno y Carlos Ramírez Leto. En un verano de muchos movimientos y noticias llamativas en otros clubs, había que fijarse en la cantidad de nuevas incorporaciones hechas por los rivales del Córdoba y la configuración de sus plantillas, con especial vigilancia de las defensas. Por un lado, el Córdoba no se ha destacado como especialmente activo en el mercado, estaría en la media, ya que nueve equipos han contratado más que él, uno (Huesca) lo ha hecho igual y otros 11 (incluido, lógicamente, el Athletic B y su idiosincrasia) han firmado menos. Tampoco ha destacado especialmente en nombres: Víctor Pérez, De Tomás, Rodas o el desconocido Markovic parecen tener menor peso mediático que los Cuéllar, Pozo o Chuli (Almería), Hinestroza, Cristian Herrera o Ángel (Zaragoza), o Koné, Edu Bedia o Toché (Oviedo).

Pero más allá de cantidad o de repercusión mediática y la ilusión que ella genera, también había que mirar por dónde han tirado los adversarios del Córdoba en cuanto al perfil y el reparto de zonas. Y lo cierto es que ninguno ha imitado a los blanquiverdes en lo que se refiere a la línea defensiva. Tan solo se le parece el Tenerife, que ha realizado una decena de fichajes para quedarse con seis fichas profesionales en la zaga. La media de toda la categoría continúa estando en donde siempre: entre siete y ocho componentes en la defensa, todos con fichas de profesionales y en algún caso, como el Girona, con los ocho puestos cubiertos e incluso algún futbolista que también puede actuar atrás. Polivalencia, concepto que toma diferente significado cuando emplea como opción enriquecedora y no como obligación desesperada. Tanto se ha desmarcado el Córdoba en el aspecto de intentar proteger al equipo que incluso el Osasuna comienza la campaña con siete fichas profesionales en la defensa. No deja de ser significativo, ya que los pamploneses han estado más que bloqueados por la LFP, que les impuso un límite de 18 fichas profesionales y tan solo han hecho siete incorporaciones, una más que el Athletic de Bilbao B. Incluso los pamplonicas tienen más defensas en su plantilla.