El Córdoba tiene un grave problema por la izquierda, lo que combinado con la delicada situación clasificatoria que vive el conjunto blanquiverde, a nueve puntos de la salvación, convierte el próximo encuentro en El Arcángel, ante el Albacete, en una final con muchos elementos en contra desde el inicio.

Javi Galán vio la quinta amarilla del ciclo en el Ramón de Carranza, en la pasada jornada, por lo que Jorge Romero no podrá contar con el pacense, que se ha convertido con el joven técnico en uno de los fijos y en uno de los pocos hombres que han dado el tono necesario para un equipo de Segunda División. La adaptación del que fuera extremo a la posición de lateral extremo, aunque falseada, ha sido uno de los elementos que más ha empleado Romero desde su llegada al banquillo blanquiverde. Es cierto que dicha solución no parece tener un excesivo recorrido, sobre todo porque obliga a Javi Galán a abarcar demasiado campo y a emplearse a fondo tanto en labores defensivas como en ataque, por lo que es previsible que la curva de rendimiento no pueda mantenerse a lo largo de todo el campeonato. Pero al menos, en la delicada situación que vive el Córdoba en estos momentos, es una solución que ha dado réditos al conjunto blanquiverde.

Pero la primera alternativa, forzada, la tendrá que plantear Romero el próximo sábado ante el equipo de Martín. Sin Javi Galán en la convocatoria, lo lógico sería que Dani Pinillos ocupara el puesto de lateral zurdo. Pero hay excesivas incógnitas. La primera, es el rendimiento del riojano desde su llegada en verano, tras el que ha dejado claro que está muy lejos de ser el Dani Pinillos que se marchó a Inglaterra, hace dos años y medio. De hecho, suma una docena de errores de gol esta temporada y se cuentan con una mano los partidos en los que, al menos, ha estado aseado. Y probablemente sobrarían dedos. Además, en el último encuentro de los blanquiverdes, en Cádiz, Romero decidió alinearlo como central zurdo a pesar de tener en el banquillo a Joao Afonso. De hecho, la alineación en sí del joven técnico fue más que extraña. Teniendo en cuenta los 18 hombres elegidos, podía haberse decantado por una línea mucho más defensiva, con Caro como lateral derecho, Joao y Álex Vallejo como centrales y el propio Dani Pinillos como lateral y poder adelantar, asímismo, a Javi Galán a su posición natural de extremo zurdo, en donde incluyó Romero a Markovic. Obviamente, al serbio ni se le vio.

En cualquier caso, lo más natural sería colocar a Dani Pinillos a pesar de su flojo rendimiento, ya que la otra opción no está disponible: Javier Noblejas suma ya cuatro meses y medio en el Córdoba y apenas ha sumado unos minutos en Copa ante el Tenerife. Aún tendría otra alternativa más Romero, pero Víctor Mena se perdió el último encuentro del filial debido a una pubalgia, por lo que a expensas de conocer su estado físico con más profundidad, Romero no podría disponer del jugador del filial, a priori.

Eso, en lo que se refiere a la zona lateral, ya que en el extremo, tampoco las tiene todas consigo el técnico blanquiverde. De hecho, y como se ha recordado, en el último encuentro ante el Cádiz prefirió colocar en la izquierda a Sasa Markovic antes que dar la titularidad a Jaime Romero, que entró en los últimos minutos en el Ramón de Carranza. Todo lo que no sea tirar del filial obligaría, entonces, a Romero a volver a darle la titularidad al manchego en la banda izquierda o resolver con una ocurrencia creativa, a lo que otros llamarían trampantojo. Es decir, acomodar en esa zona a un hombre de otra demarcación, como Markovic. El problema por la izquierda es grave.