Decía Juan Merino en la previa que las sensaciones tras su primera semana completa de entrenamientos con el Córdoba eran «impresionantes». Fue sincero el técnico linense, puesto que ayer dio a conocer la convocatoria del equipo, que es exactamente la misma que viajó a Oviedo hace una semana para firmar su primera derrota (2-0) como entrenador blanquiverde. Confía en el bloque, pese al primer mal resultado, a la espera de que las sensaciones se traduzcan en marcadores positivos.

No entra en los planes de Merino repetir ese resultado.

Y es que, aunque solo estamos en la jornada 12, todo lo que no sea una victoria ante el Numancia (esta tarde a las 16.00 horas en El Arcángel) significaría seguir en los puestos de descenso una semana más. Para salir de la zona caliente y tomar algo de aire, el Córdoba afronta una nueva final ante un rival, el Numancia, que destaca por su solidez defensiva. El equipo dirigido por Jagoba Arrasate ha encajado once goles en otros tantos partidos de Liga, menos de la mitad que el Córdoba. Los sorianos llegan con la moral por las nubes tras vencer por dos tantos a uno al Málaga, equipo de Primera, en Copa del Rey, aunque llegan a Córdoba con el hándicap de no haber ganado aún a domicilio.

El Numancia ha acumulado tres empates y dos derrotas en sus cinco salidas, y es precisamente su falta de efectividad lejos de casa lo que le ha sacado de los puestos de play-off de ascenso, ya que en Los Pajaritos sus números son envidiables (cinco victorias y una derrota).

DEJAR LA PORTERÍA A CERO

A su irregularidad como visitante se agarra el Córdoba de Juan Merino. El linense afronta su segundo partido como técnico del conjunto cordobesista con la misión de que los 60 primeros minutos en Oviedo, antes del primer tanto asturiano, se alarguen hasta el final del partido de esta tarde. Prolongar a todo un encuentro la solidez defensiva demostrada en dos tercios de partido ante los ovetenses, manteniendo la portería a cero como el camino más corto hacia la victoria.

Hasta ahora, el Córdoba ha finalizado tres partidos sin encajar un tanto en contra, y en todos se llevó la victoria. Merino hizo hincapié en la previa en esa solidez defensiva, pero también en los aspectos ofensivos. Y es que su equipo adoleció de falta de profundidad y verticalidad cuando el partido se puso cuesta arriba en el Carlos Tartiere, y la otra gran clave de esta tarde será si sus hombres son capaces no solo de defender de forma ordenada, sino también de salir al ataque con criterio, profundidad y eficacia. Tras probar con dos delanteros en su primer partido como técnico del Córdoba, Merino ensayó esta semana con un solo punta, Sergi Guardiola, escoltado por Markovic o Alfaro, y esa es la opción más probable en el once de esta tarde.

Javi Lara podría volver a la banda izquierda para que el equipo no pierda al que es su jugador más lúcido en el centro del campo, sin renunciar al sello del técnico gaditano, un doble pivote que dote de equilibrio entre líneas. Aguza y Edu Ramos lo hicieron bien en Oviedo y repetirán ante el Numancia, con Jaime Romero en banda derecha completando el ataque blanquiverde. Las coberturas de los dos pivotes a las subidas de Pinillos por la banda izquierda serán vitales para que el equipo blanquiverde pueda generar desequilibrios en el perfil zurdo del ataque sin resentirse en las transiciones defensivas.

CON CINCO DEFENSAS

Enfrente estará un Numancia que fía todas sus posibilidades a su solidez defensiva, más si cabe desde que hace un par de semanas cambiase su sistema táctico a un 5-4-1. Arrasate cuenta con cinco bajas y solo 19 jugadores disponibles, unas limitaciones que le llevan a confiar en Elgezábal, Dani Calvo y Gutiérrez en el eje de la zaga y reconvertir a Nacho, extremo diestro, como carrillero. Los dos laterales diestros del Numancia, Unai y Markel, son baja.

Sin embargo, el futbolista más en forma de los castellano-leoneses es Marc Mateu, un interior con gran capacidad de pase, calidad, técnica y buen centro. Es sin duda alguna el jugón del Numancia, al que gusta de asociarse en corto pero también de caer a banda y buscar la cabeza de Manu del Moral, que esta temporada no está viendo portería (lleva un solo gol), aunque será el punta referencia de los visitantes. Pere Milla, partiendo desde la derecha, es otra de las bazas ofensivas de Arrasate, que se guarda en el banquillo a Higinio, Dani Nieto y Guillermo como alternativas para el ataque. Diamanka, recientemente recuperado de una lesión, también tiene opciones de disputar algunos minutos.

En definitiva, el Córdoba afronta un nuevo match-ball que debe dilucidar si es capaz de sacar la cabeza de los puestos de descenso o, por el contrario, se amarra a la lucha por la salvación durante toda la temporada. Porque todo lo que no sea ganar no solo mantendría al equipo entre los cuatro últimos de la tabla, sino que, dependiendo de otros resultados, podría dejar la salvación a más de un partido de distancia. Unas cifras que, dada la endeble mentalidad demostrada hasta ahora por una parte importante de la plantilla, sería una noticia pésima para el futuro del Córdoba. Aunque eso puede remediarse todavía. Una victoria ante el Numancia, esta tarde, es el primer paso para salir del infierno.