El Córdoba ocupa la zona media en la tabla de posibilidades económica de Segunda División. La entidad blanquiverde se sitúa en una más que discreta 12ª plaza en la tabla de límites salariales de la categoría de plata, a más de un millón del sexto, el recién ascendido Sevilla Atlético. En este sentido, la «comisión deportiva» -aquella de la que habla José Luis Oltra como los responsables de confeccionar el plantel, incluyendo al propio entrenador, a la dirección deportiva y al presidente— dispone de 4,9 millones de euros para los sueldos de la plantilla y del cuerpo técnico, teniendo en cuenta que aquí han de incluirse las indemnización por salidas (no se sabe a qué acuerdo se llegó con Jean Paul Pineda, al que le restaba un año de contrato cuando fue despedido) y si hay estipulado el pago de parte del salario de Abel Moreno, el único jugador cedido en estos momentos por la entidad cordobesista.

El Córdoba apenas ha visto incrementado su límite entre un 7 y un 10%, ya que para el cálculo de los topes salariales no se tienen en cuenta los ingresos por traspasos, recientemente cifrados por el presidente de la entidad, Carlos González, en 5,25 millones tras las ventas de Florin y Fidel. Además, pese a que las ayudas al descenso se suelen repartir en dos temporadas, es decir, correspondería el segundo monto para este curso, el club solicitó la pasada campaña un pago único que abarcase toda la ayuda.

El límite salarial se calcula, principalmente, con el diferencial entre los ingresos corrientes (abonos, derechos televisivos, publicidad, etc.) y las deudas de los clubs, aunque hay más parámetros a tener en cuenta observando el balance de gastos e ingresos de la campaña anterior. En el caso de la entidad blanquiverde, se estima un ingreso ordinario de unos once millones de euros. La deuda no ha trascendido, aunque desde el club se presume de unas cuentas saneadas. Tanto es así, que incluso el pasado curso se procedió a un reparto de dividendos entre el accionariado, una medida «pionera» que no terminó de convencer a la comisión paritaria LFP-CSD, que espera al pronunciamiento del Ministerio de Hacienda.

Comparativamente, un club como el Real Zaragoza (el que está justo por encima del Córdoba en la tabla de topes salariales con unos 300.000 euros más para gastar), con unos ingresos estimados que rondan los 14 millones, tiene previsto un gasto superior a los 12 millones al tener una deuda que supera los 80 millones de euros.

10 MILLONES DE DIFERENCIA

Según los datos facilitados a los clubs el pasado martes en la asamblea de la Liga en Madrid (y desglosados por el portal especializado Palco 23), hay una diferencia salarial de 9,9 millones de euros entre el club que más puede pagar a sus plantillas y el que menos. Lideran la clasificación los tres equipos rebotados de Primera, con un escalón importante con el resto de clubs. El Rayo Vallecano dispone de 13,3 millones, seguido por el Getafe (12,9) y el Levante (10,4). De los equipos que el año pasado ya estaban en Segunda, el Real Oviedo cuenta con 6,8 y ya por debajo, el Girona (6,1) y el recién ascendido Sevilla Atlético (6). En la horquilla de los cinco millones están Alcorcón, Mallorca, Mirandés, Almería y Zaragoza.

El Córdoba, con 4,9, es el primer club en la franja por debajo de los cinco millones, seguido por Nástic (4,8), Numancia (4,4), Lugo (4,3), Cádiz (4,2), Elche (4,1) y Valladolid (4,1), ambos clubs agobiados por las deudas, Tenerife y UCAM Murcia (4). Solo Huesca y Reus están por debajo de los 4 millones, 3,8 y 3,4, respectivamente.