El Córdoba realizó ayer su último entrenamiento en la ciudad califal antes de partir, ya al mediodía, rumbo a Segovia. La primera plantilla y varios jugadores del Córdoba B enlazaron la ciudad deportiva de Camino de Carbonell con las instalaciones de El Arcángel, y tras una rápida ducha, salieron a la estación de Renfe, donde la expedición partió en un AVE hacia Madrid a las 12.29 horas. Allí les esperaba el autocar del equipo para recogerles y llevarles hasta Los Ángeles de San Rafael, la ubicación elegida, dentro de Segovia y a unos 70 kilómetros de Madrid, para realizar el primer stage de pretemporada.

Pero antes del viaje hubo tiempo para una nueva sesión bastante exigente. El técnico del Córdoba, Francisco Rodríguez, junto a sus ayudantes, está metiendo una fuerte carga física para que los jugadores se acostumbren al esfuerzo tras varias semanas de vacaciones. El primer futbolista en acusar el ritmo de trabajo fue Edu Ramos, que ya en la primera sesión se retiró con algunas molestias en el tobillo y ayer no se ejercitó con sus compañeros. Tampoco lo hicieron Pawel Kieszek y Montelongo, en este caso por no haber llegado aún a Córdoba. El club anunció que se incorporarán directamente a la concentración en Segovia.

El entrenamiento comenzó con el habitual trabajo físico y ejercicios de estiramientos. A Francisco no se olvida del balón, y lo mete con insistencia en sus sesiones de entrenamiento, pero le gusta comenzar dándole trabajo a los músculos antes de que el esférico tome protagonismo. Las caras de los futbolistas del Córdoba eran de cansancio cuando ya apuntaba la hora de sesión.

Pero aún habría tiempo para un partidillo a medio campo en el que se trabajaba la salida en dos toques y la presión adelantada. En este ejercicio, el último de la mañana, destacaron Zelu y Javi Lara, uno por cada equipo formado. El exjugador del Melilla, del que aún se desconocen las condiciones de su fichaje y si saldrá cedido a algún equipo de Segunda B, marcó un buen gol al palo largo. Lara, por su parte, arrancó los aplausos de las varias decenas de aficionados presentes en la ciudad deportiva con un fuerte y colocado disparo que solo una prodigiosa mano de Stefanovic evitó que se conviertese en el gol de la mañana.

Francisco Rodríguez no solo fue protagonista en el entrenamiento, sino que también hizo aparición en la estación de trenes. Allí departió brevemente con los periodistas desplazados, señalando que el Córdoba tiene «una buena base de la pasada campaña de jugadores que sabemos lo que nos pueden aportar». Sin embargo, mostró cierta preocupación por la cuestión del límite salarial y de la dificultad de la entidad blanquiverde de poder inscribir nuevos futbolistas. Al respecto Francisco se limitó a decir que «lo que falta es que todo vaya donde tiene que ir, que es lo que queremos». Para el entrenador del Córdoba se trata de «un tema que no entendemos y que no sabemos por qué viene ahora». Aunque, obviamente, necesita fichajes para completar una primera plantilla de 18 jugadores. Tanto es así que varios integrantes del filial completan la expedición. Sin ir más lejos, sin el concurso de Alberto Quiles, Francisco no contaría con un delantero para practicar la estrategia ofensiva. «Yo espero pronto los fichajes, pero mañana (por hoy) escucharemos lo que tiene que decir el presidente», finalizó el técnico almeriense.

DOS NUEVOS AMISTOSOS

En otro orden de cosas, el Córdoba informó ayer de dos nuevos amistosos que disputará ante el Linares, el 4 de agosto; y frente al Marbella, el 10 de agosto. En ambos partidos será el Córdoba el que se desplace hasta dichas ciudades. Antes, jugará frente Celta (21 de julio) y ante el Zamora (1 de agosto).