Es la batalla que mantienen todos los clubs en este verano, sobre todo los de Segunda División. El límite de presupuesto deportivo impuesto por la LFP a los clubs de fútbol desde hace unos años para que éstos respeten el fair play financiero es el verdadero punto que marca el potencial de cada entidad deportiva a la hora de salir a competir. Dicho límite, en el que mucho tiene que ver la cifra de negocio de cada Sociedad Anónima Deportiva, está influido por diversas variables: desde la venta de jugadores en los últimos años a la respuesta social que tiene cada club en su localidad y provincia, así como la deuda que acumule. No solo la concursal, también el déficit de gestión de las temporadas inmediatas en el tiempo, así como, por ejemplo, los ingresos extraordinarios como puede ser el dinero recaudado por haber llegado la campaña anterior a una ronda final de Copa. Ya lo han hecho algunos anteriormente, pero el Córdoba tiene su cita la próxima semana con la Liga de Fútbol Profesional para intentar ajustar al máximo el dinero que puede dedicar al proyecto deportivo en función de las cuentas que presente.

EL REAL DECRETO

El Madrid 'bloquea' un mayor ingreso

Ayer se dio cita en Madrid el G-30 y el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, habló de la actualidad que más interesa a los clubs, la venta de los derechos de televisión y su nuevo reparto tras la aprobación del famoso Real Decreto. El Real Madrid, en desacuerdo con la gestión de los derechos internacionales ha supuesto un freno importante a una medida que veían como agua de mayo tanto los clubs más modestos de Primera como todos los de Segunda División. La última oferta, de Telefónica, suponía un mayor ingreso con respecto a la mantenida por Mediapro, aunque el tipo de venta internacional, por paquetes y esperando puja por ellos, no es algo que haya caído bien. De hecho, Tebas declaró que la oferta de Telefónica es "insuficiente", ya que "el fútbol español va a recaudar más con un sistema" que creen que es "el correcto". Tebas insistió en que "nunca vamos a vender los derechos internacionales en una mano, salvo que sea un hecho excepcional", dijo.

La disputa puede echar al traste con las mejores previsiones que tenían muchos clubs, entre ellos el Córdoba, que con el nuevo reparto podría irse a un presupuesto que rondaría los 14 millones de euros, mientras que con el actual, que podría prevalecer una temporada más, se quedaría en una cifra que oscilaría entre los 10 y los 11 millones de euros.

De ese presupuesto total, casi un 15% de los ingresos provendría de los abonados blanquiverdes, que han tenido una respuesta espectacular a la campaña promovida por el club de precios asequibles y promesa de gratuidad en el carnet la próxima temporada en caso de que al final de campaña se logre el ansiado retorno a Primera.

MUCHO DESEMBOLSO

Concurso, premio y primas de contrato

Ese probable retraso en el aumento de ingresos por derechos de TV no es algo menor para el Córdoba, que debe afrontar pagos más que notables en las próximas semanas. Por un lado, los aproximadamente 2,8 millones de euros de deuda concursal de la quita desaparecida después del ascenso, más el propio pago de la temporada. Además, tendrá que abonar un millón de los dos que aún le restan (eran tres en total) por pagar a Prasa como bonificación por el ascenso, prevista en el contrato de compraventa de primeros de junio del 2011. Sea éste o el que le queda antes del 30 de junio del 2016, tendrá que ir reflejado en las cuentas. Finalmente, también tendrá que hacer frente a las primas de contrato de los jugadores que tuvo en Primera, campaña para la cual el club hizo una previsión de cerrarla con un superávit superior a los cinco millones de euros, que enjugarían los más de cuatro de déficit que arrojaron las cuentas del ascenso. Además, se encuentra la incógnita del coste total que hasta ahora han supuesto los trabajos en el Parque del Canal y si se ha adelantado dinero a Grucal, constructora encargada de ejecutar el proyecto de la ciudad deportiva.

4,5 MILLONES

Dinero para pagar, no para fichar

Si como parece los ingresos se mantienen una temporada más, el Córdoba tendrá una cifra de ayuda al descenso que supondría, aproximadamente, cuatro millones y medio de euros. Pero con condicionantes. Dos terceras partes de esa cantidad, es decir, unos tres millones de euros, no se pueden tocar. La Liga de Fútbol Profesional solicita al club su lista de acreedores y toma de esos tres millones las cantidades para que sean pagadas a dichos acreedores. La referida lista tiene prioridades, como la Agencia Tributaria o los jugadores, que serían de los primeros en cobrar ese dinero pendiente de pago por parte del club. Según fuentes de la Liga de Fútbol Profesional, lo normal es que los jugadores lleguen fácilmente al acuerdo a pesar de que puedan empezar a recibirlo a partir de octubre (primer pago de dichas ayudas), ya que se trata de un dinero garantizado por la propia patronal y no por el club, aunque pertenezca a éste. Así, es fácil deducir que el Córdoba dispondrá apenas de ese millón y medio para lo que el propio club quiera, mientras que los otros tres se irán, muy probablemente, en pagos a la Agencia Tributaria, Seguridad Social y primas de contrato de los futbolistas.

A BATALLAR

Cita en la LFP la próxima semana

Según pudo saber este periódico, el Córdoba, en la figura de su presidente, Carlos González, tiene una cita la próxima semana en la Liga de Fútbol Profesional con el director general corporativo de la misma, Javier Gómez, hombre que ya dio en su momento un desayuno informativo en Córdoba para explicar las entonces nuevas normas de fair play financiero de la LFP. Dichas fuentes no extienden el contenido de la reunión, aunque es obvio que uno de los temas centrales de la misma será el límite salarial que impondrá la patronal al Córdoba para la próxima temporada, que se deducirá de su cifra de negocio. Como en todo, existen salvedades que pueden hacer crecer o reducir dicho límite, aunque la cita se antoja importante cuando el propio presidente acude a tratar dicho tema. Un club como el Alavés, que realiza este año su último pago concursal, tendrá un límite que rondará los tres millones y medio. Lo único que diferencia a vitorianos y a cordobeses es ese millón y medio líquido de ayuda al descenso y la masa social. Clubs con deuda y con capacidad de generar ingresos como Osasuna, Zaragoza, Tenerife, Mallorca o Valladolid tendrán un límite que oscila entre los tres y los cuatro millones. Por lo tanto y siempre a expensas del resultado del cierre de cuentas de la temporada que se marcó ayer, 30 de junio, puede deducirse que el límite de plantilla deportiva del Córdoba no será mucho mayor que los anteriores. Salvo que en la citada reunión de la próxima semana González logre un plus añadido.