El Córdoba B recibe (18.30 horas) a un Arroyo igualmente necesitado en la que puede ser la última oportunidad de reengancharse a la pelea por la salvación, aunque Carrión entiende que seguirán con opciones pase hoy lo que pase y que le pueden ganar a cualquiera, aunque acumula dos derrotas seguidas en casa, el gran hándicap del filial de Carrión, que aún no ha puntuado como local.

Pese a ello, el segundo equipo cordobesista está solo a tres puntos de meterse en la pelea que, si bien no lo sacaría de los puestos de descenso, le daría un impulso en el duro calendario que se le viene al Córdoba B.

Para el encuentro de hoy, partido de abono en El Arcángel, el técnico catalán no podrá contar con José Fran, uno de los canteranos que mejor ha rendido y el único del filial (aparte de Florin) que ha sido citado para un encuentro del primer equipo. No obstante, en el apartado de altas recupera a César Morgado para el eje de la defensa, con lo que no tendrá que experimentar de nuevo con Bijimine en defensa y lo podría dejar como jugador ofensivo, que es como le ha dado mejores resultados. El que también llega finalmente al duelo es Juanfran, después de llevarse toda la semana renqueante. El enigma es Sebas Moyano. El entrenador del filial reconoció que cuenta con el de Villanueva, pero lo cierto es que lleva dos jornadas sin entrar en la lista.

ENTRENADOR NUEVO EN EL CIUDAD DE LUCENA

Tras la destitución de Serafín Gil, el técnico cordobés Rafael Carrillo “Falete” inicia su tercera etapa al frente de la dirección técnica del Lucena frente al poderoso Cádiz, líder de la competición, que tiene muchas opciones de ser campeón del grupo IV de Segunda B.

Aunque la diferencia presupuestaria entre el Lucena y el Cádiz es abismal, hasta el punto de que por ejemplo el delantero cadista Jona percibe unos emolumentos anuales equiparables a toda la plantilla celeste, el “efecto Falete” puede ser decisivo para generar la sorpresa, máxime cuando en las cuatro anteriores temporadas en que el Lucena fue dirigido por el entrenador cordobés siempre salió airoso en casa frente al Cádiz, además con partidos memorables.

Y es que un triunfo de los lucentinistas podría ser determinante para seguir soñando con la permanencia, para lo cual es imprescindible que el Estadio Ciudad de Lucena sea un fortín en los tres partidos que restan frente a los cadistas, Real Jaén y Marbella.

El partido ha sido declarado como medio día del club por la directiva, por lo que todos los abonados tendrán que sacar en taquilla un suplemento de 10 euros, pero lo importante es que toda la recaudación irá a parar a los bolsillos de los jugadores, que por desgracia están viviendo una situación surrealista por los continuos impagados de sus haberes mensuales.

En el terreno deportivo, Falete, que es un entrenador que imprime mucha intensidad a sus futbolistas en los entrenamientos, ha tratado de generar ilusión y tensión, porque después de tres derrotas consecutivas los ánimos no están precisamente muy altos.

Ante los cadistas no podrán ser de la partida el lateral izquierdo Hermosa por sanción, por cuanto fue expulsado por doble amonestación en Villanueva de la

Serena la pasada jornada, en tanto que se quedan fuera de la convocatoria los veteranos Sarmiento y Pepe Díaz por lesión.

Ahora mismo es todo un enigma la alineación titular, que va a poner en liza el entrenador lucentinista, aunque seguramente será fiel a su sistema táctico 4-1-4-1, que tan buen resultado le dio en su anterior etapa.

Por otro lado, el Cádiz de Claudio Barragán viaja a Lucena sin sancionados y con el objetivo de conseguir una nueva victoria que cimente su primera posición. En el conjunto de la Tacita de Plata destaca la línea ofensiva con Juan Villar, Jona y el ex cordobesista Airam Cabrera al frente, que ha materializado 59 goles, más goles que nadie, amén de ser el equipo menos goleado con 19.