La fiesta estaba minuciosamente preparada para que los 27.300 habitantes de Eibar disfrutaran de un día inolvidable en el primer enfrentamiento liguero con el Madrid en los 74 años de historia del club. Pero la estropeó un árbitro que puso de los nervios al técnico y a los jugadores del conjunto armero en el día en el que Modric veía el partido por la tele tras su lesión. El único merengue que se comió la afición del Eibar fue el de una tarta de 100 kilos y 12 metros de largo con los colores azulgrana que preparó una pastelería. "El sábado nos comemos a los merengues", se leía en tan suculento dulce. Sin embargo ese sueño no se cumplió por la superioridad del Madrid y por la pésima labor del colegiado del encuentro.

Ayudas extras

Ni el Madrid ni el Barcelona necesitan ayudas extras, pero tampoco pueden quejarse cuando un colegiado se equivoca en su contra. Ese fue el análisis de los jugadores del Eibar tras el encuentro. "Es normal que se equivoquen más con el Eibar. Resulta mucho más fácil que hacerlo con el Madrid u otros equipos", declaró un resignado Irureta. El meta del equipo armero lamentó haber encajado una derrota tan abultada. ±Siempre duele perder aunque sea con el Madrid. Pese a ello estamos contentos con la afición y nuestro trabajoO, añadió Irureta.

Tampoco Gaizka Garitano estaba para demasiadas alegrías. El técnico del Eibar alabó el juego de su equipo con el único pero de la falta de contundencia en su área. "Hemos llegado tanto como ellos o más. No han sido superiores en ningún momento. Nos han hecho golitos porque en el área contraria los millones son los millones. El 0-4 ha sido demasiado castigo. Hasta el primer gol el partido ha estado igualado. Es un fuera de juego muy claro y marca mucho", se lamentó el técnico del Eibar.

Mucho más felices eran las caras de los jugadores del Madrid y de Ancelotti. El técnico italiano habló de la presencia de Isco por el lesionado Modric en el centro del campo. "Ha estado bien. Puede jugar ahí sin problemas", apuntó el entrenador del Madrid, que destacó la concentración de su equipo. Una vez más, Ancelotti acertó en eso de que si juega Cristiano, el Madrid ya lleva un gol. El portugués hizo dos. Se estrenó ante el Eibar, alcanzó la veintena de tantos en Liga y ya suma 25 en la temporada. Con el de ayer alcanza los 10 encuentros seguidos marcando.