La guerra continúa. En la última batalla los clubs han comenzado a arrinconar a Ángel María Villar por su no integración en la lucha para que se agilice el Real Decreto para la venta conjunta de losderechos televisivos, que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) quiere que vea la luz en abril. Si Villar no se suma a esa pretensión de los clubs corre el riesgo de quedarse sin apoyos a la hora de intentar mantenerse en el cargo. «Los grandes clubs aseguran que podrían dimitir de la federación si fuera necesario», afirma Javier Tebas.

A estas alturas, Villar sabe que en la LFP apenas hay grietas entre los equipos que pretenden un reparto equitativo de los derechos de televisión. Así lo expresó este lunes el organismo que preside Javier Tebas en la asamblea extraordinaria por la incomparecencia de Villar a la reunión del martes, a la que asistieron el ministro José Ignacio Wert, Miguel Cardenal (secretario de Estado para el Deporte) y Javier Tebas (presidente de la LFP).

Impulso definitivo

No ha habido este lunes rastro de Villar, que conocía la postura de los clubs de no ir a la huelga a cambio de darle un impulso definitivo a la venta conjunta a través del Real Decreto. La ausencia de Villar se sustenta en las profundas diferencias entre la RFEF y el CSD por el asunto de las auditorías federativas.

Todo eso se puso sobre la mesa en la asamblea de la LFP, en la que las grandes entidades estuvieron representadas. Se emitió un comunicado en el que se recogen los acuerdos adoptados. El primero hace referencia al respaldo «de la gestión de la LFP y de su presidente para la efectiva centralización de los derechos audiovisuales y un modelo de reparto equitativo de los ingresos a través de un Real Decreto Ley». El segundo apunta directamente a Villar, al que se requiere «para que cumpla escrupulosamente lo acordado en la reunión de la comisión mixta Liga-Federación del pasado 6 de marzo». «Desconozco la actitud de Villar. Quiere mezclar lo del Real Decreto con las subvenciones y con el fútbol modesto. El acuerdo es al que llegamos el 26 de marzo. No hay que mezclar porque el Real Decreto beneficia al fútbol profesional y al aficionado», ha apuntado Tebas.

También el presidente de la RFEF es el objetivo en el tercer acuerdo de los clubs. Todos reprueban la actuación de Villar «al no respetar los acuerdos alcanzados y, en particular, su ausencia consciente y justificada a la reunión convocada por el ministro de Cultura el pasado jueves». El último punto hace referencia a la postura de los clubs, que aseguran que «no se sienten representados por Villar». Y así se lo trasladarán al Gobierno. Los justifican por la actitud del presidente de la RFEF. En ese punto, Tebas ha declarado lo complicado que resulta contar con la unanimidad de todos los clubs. «Cada uno tiene sus intereses, pero hay una grandísima mayoría», ha segurado el presidente de la LFP.

Esa gran mayoría requiere a Villar «para que modifique inmediatamente su posición por el bien del conjunto del fútbol español. En caso contrario, contará con la oposición frontal del fútbol profesional».