España acabará primera en el grupo D del Europeo, haga lo que haga este jueves frente a Hungría. Chacho Rodríguez salió al rescate del grupo en un partido exigente frente a Croacia (73-79) y más espeso de lo habitual, que solo en los minutos decisivos jugó la selección con la contundencia que había mostrado hasta ahora. Es su cuarta victoria consecutiva en el torneo.

El base canario, flamante fichaje del CSKA Moscú, aguantó al equipo en ataque en las últimas acciones con 7 de sus 12 puntos en los dos últimos minutos. Y Juancho Hernangómez, con un tapón final a Bogdanovic, puso el lazo a un triunfo coral, con seis jugadores del equipo de Scariolo sumando nueve o más puntos.

Croacia es un equipo del que siempre se esperan grandes cosas. Pero no acaba de dar el paso. No es una cuestión de talento. Es solo de determinación. Pero los hombres de Asa Petrovic se plantaron ante la selección sin los complejos de torneos pasados, impulsados por el acierto exterior de Simon y la clase de dos jugadores de sello NBA como Saric y Bogdanovic, ambos a una gran altura, que pusieron en apuros constantes a la defensa rival.

España buscó amparo en el juego colectivo, en el trabajo defensivo, que funcionó por momentos, pero no al nivel de los tres primeros encuentros, y tampoco encontró a un líder que arrastrara a los demás, diluidos los hombres interiores por la defensa cerrada de Croacia, que apostó por negarle los espacios a los hermanos Gasol, donde suelen marcan diferencias, y también al joven Willy Hernangómez.

Ya desde los primeros minutos se vio la exigencia que planteaba el pulso. España vivió minutos de desconcierto antes de coger el hilo (10-1, m. 5). Lo consiguió cuando salió la segunda unidad con la que cuenta Scariolo, con Willy y Juancho Hernangómez y Oriola, que interpretó mucho mejor el trabajo defensivo que exigía la propuesta croata y encontró más espacios en ataque con la presencia de Chacho Rodríguez. España no tardó en recuperar el paso, pero no dio nunca con la fluidez ni la comodidad con la que ha transitado por el torneo en Cluj.

DOS TÉCNICAS EN CONTRA

Solo en el segundo cuarto se vio la mejor cara de la selección (28-38, m. 18) después de dar un paso adelante en intensidad defensiva. Pero fue un oasis en un encuentro demasiado trabado por los sistemas de Croacia.

Los problemas para asegurar el rebote, para salir en transición, y también las dudas planteadas por la defensa diseñada por Petrovic, hicieron que el encuentro se moviera siempre en márgenes cortos y llegara tremedamente apretado a los últimos minutos, más aún después de dos faltas técnicas a Pau Gasol y Scariolo, cuando parecía todo decidido para España (63-68, m. 39).

Los cuatro tiros libres anotados por Saric tras las dos técnicas, elevaron aún más la temperatura. Pero España tuvo la sangre fría para resolver y encarrilar su primer puesto que le garantiza un cruce de octavos más favorable (posiblemente Turquía) en la fase final en Estambul.