Casi 15.000 partidos de fútbol suspendidos y 30.000 equipos afectados. Estas son las cifras provisionales de los paros acordados a principios de febrero por las federaciones territoriales para denunciar la "persecución fiscal" que sufre el deporte base y amateur, según sus propias palabras.

En un comunicado, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), explica que la protesta afecta ya a 18 federaciones territoriales y que 518.134 deportistas han participado en las acciones contra la obligación de los clubs de dar de alta en la Seguridad Social a todas las personas a las que abonen alguna remuneración económica, incluso técnicos y monitores que solo trabajan unas horas semanales y reciben cantidades casi simbólicas.

"La paralización de las competiciones territoriales determinadas hasta la fecha ha dejado sin competir a prebenjamines, benjamines, alevines, cadetes, juveniles y categoría regional, tanto en fútbol femenino, fútbol sala y fútbol masculino", añade la nota de la RFEF, que confirma que Murcia es la última federación que se sumará a los paros el próximo fin de semana.

Previamente acordaron las acciones de protesta las federaciones de Asturias, Cantabria, Vizcaya Guipúzcoa, Álava, País Vasco, Cataluña, La Rioja, Castilla y León, Ceuta, Melilla, Extremadura, Las Palmas, Tenerife, Canarias, Castilla- La Mancha y Valencia.