LUIS MIGUEL CARRIÓN / SE QUEDA SOLO

Agotado su poco crédito, sólo es apoyado por la propiedad

No es un secreto que no todo el vestuario está con él. Pero después de lo de ayer y con todo el público en contra podría decirse que a Carrión sólo le apoya el único que necesita que lo haga: la propiedad. En la previa adujo que para evitar los problemas en las segundas partes debía el equipo tener más el balón. Introducir a Edu Ramos, Luso e incluso a Moha no se interpreta, precisamente, como cambios para tener más el balón, sino más bien para contraer al equipo y probar a salir a la contra. Hizo lo primero y no lo segundo. Se ha quedado sin crédito, lo que es un mal añadido.

URKO VERA / OTRO GOL MATADOR

Volvió a demostrar que se le da bastante bien el Córdoba

El delantero de Barakaldo no entró en el once titular del Mirandés, pero cuando saltó al terreno de juego cuando aún faltaba media hora para el final del encuentro, más de uno cruzó los dedos. A Urko Vera siempre se le ha dado bien al Córdoba. Anotó ante los blanquiverdes el gol del triunfo del Hércules en la temporada 2011/12, u otro tanto, con el Eibar, que significaba la victoria del conjunto eibarrés en Ipurua en el año del ascenso de ambos. El error de Ramos y Deivid en el gol del vasco fue más incomprensible que de costumbre, precisamente por eso.

PAWEL KIESZEK / DE LO POCO SALVABLE

Tuvo que volver a aparecer para evitar la derrota de su equipo

Hubo muchos pasajes tristes en El Arcángel. Uno de ellos lo protagonizó Pawel Kieszek, básicamente, porque el portero blanquiverde se vio obligado a aparecer de nuevo para evitar la derrota de su equipo. Estuvo centrado en las salidas por alto, no dudó, y salvó el que hubiera sido el primer gol del Mirandés en una buena jugada rojilla que finalizó con un disparo de Sangalli, dentro del área, al que el polaco respondió con una gran intervención. El Córdoba sólo ha sumado dos puntos ante los dos últimos, exiguo bagaje, aunque su mayor parte se lo debe a Pawel Kieszek.