El Córdoba de Carrión no termina de arrancar. Por más que el catalán ha tenido las mejores intenciones, ha intentado introducir a los chavales del filial, ha hecho debutar a dos de los tres fichajes invernales nada más llegar y añadiendo la propuesta de intentar tener más el balón, nada ha valido. El conjunto blanquiverde arrastra la segunda peor racha de la categoría, con cinco encuentros sin lograr la victoria y, en la particular Liga de Carrión, desde que el barcelonés se hizo cargo del equipo hace ocho jornadas, se sitúa a dos puntos del descenso y a siete puntos de las eliminatorias de ascenso. Es decir, prácticamente la misma situación que en la Liga real.

Pero los datos arrojan otras vertientes que dejan un halo de preocupación para el futuro. El Córdoba de Carrión ha salido derrotado en la mitad de los encuentros, cuatro, por dos victorias y otros tantos empates. El de Oltra, con 16 jornadas disputadas, había sumado cuatro triunfos, siete empates y sólo cinco derrotas. Con el valenciano, el equipo anotó 16 goles en 16 jornadas, a un tanto por encuentro, mientras que encajó 21, a 1,31 goles por partido. Con Carrión, el Córdoba no llega a gol por partido, ya que ha anotado seis en ocho encuentros, mientras que ha encajado 11, a 1,37. Es decir, igual o peor que con el valenciano.

De ahí que la clasificación refleje claramente la imposibilidad que tiene el equipo para reaccionar: Oltra dejó al Córdoba a dos puntos del descenso y a tres de las eliminatorias de ascenso. Hoy por hoy, la distancia con la zona fatídica de la tabla es la misma, mientras que los puestos nobles de la clasificación están ya a ocho puntos. Es decir, en estos casi dos meses y medio el Córdoba no ha hecho sino reflejar lo que apuntaba desde el inicio: puede pelear en la segunda mitad de la tabla, pero es incapaz de seguir el ritmo de los mejores de Segunda División. Ese estancamiento se confirma con los datos de la pasada temporada, en la que el Córdoba terminó siendo el sexto equipo más goleado de la categoría. Hoy por hoy, al paso de la jornada 24, los blanquiverdes tienen la quinta defensa que más encaja en Segunda. En lo que sí ha cambiado ha sido en su capacidad realizadora, ya que el conjunto de Oltra de la 2015/16, con Fidel, Xisco y Florin Andone, había anotado 34 goles tras haberse jugado la jornada 24, en la que era el segundo equipo con más capacidad atacante, sólo superado por el Mirandés. En la actualidad, los blanquiverdes han marcado 22 goles, es decir, más de un 50% menos de capacidad anotadora con respecto a la pasada campaña. Si hace un año el Córdoba era el segundo máximo anotador al paso de la jornada 24, en la actualidad es el 19º, superando en esa faceta al Alcorcón y al Reus solamente.

Para colmo, los datos preocupantes como local no han hecho nada más que empeorar en los dos últimos meses. Con José Luis Oltra, el Córdoba era el segundo peor local de la categoría en las primeras 16 jornadas y sólo superaba al Mirandés tras sumar 11 puntos en ocho encuentros. Con Carrión, el Córdoba es el peor local de la categoría, con sólo dos puntos en las ocho jornadas del catalán al frente del vestuario.

Cuando viajaba con Oltra, el Córdoba era el décimo mejor visitante de la categoría, con ocho puntos en otros tantos partidos, mientras que con Carrión se ha mejorado ligeramente: seis puntos en cinco encuentros, por lo que se sitúa en la sexta posición en esa estadística en el periodo en el que el catalán entrena al conjunto blanquiverde.

DUELO POR TODO LO BAJO / Por lo tanto, el encuentro del próximo domingo se presenta dramático para los blanquiverdes por diferentes factores. A su incapacidad general se añade los graves problemas que tiene en El Arcángel para ganar, algo que no hace desde hace casi cinco meses, ya que la última victoria en casa data del 24 de septiembre, ante el Nástic de Tarragona.

El problema muestra un punto de esperanza viendo el rival. El Córdoba es el segundo equipo con peor racha vigente en la categoría, con cinco encuentros sin conocer el triunfo. Sólo hay un equipo con una racha mayor, seis, y es precisamente el Huesca, próximo visitante de El Arcángel, que para colmo no se muestra como un visitante especialmente temible, ya que los del Alto Aragón sólo han logrado una victoria lejos de El Alcoraz (en Valladolid por 1-2), aunque es cierto que han arrancado siete empates y sólo han sufrido cuatro derrotas en los 12 encuentros en los que han tenido que viajar.

Pero está claro que para que se produzca un triunfo en El Arcángel casi cinco meses después Carrión deberá mejorar muchas facetas de su equipo, algo complicado, ya que al catalán se le ha visto fluctuar en la manera en la que desea llegar a los objetivos.

Comenzó confiando en hombres que no contaban (o lo hacían poco) para Oltra, como Edu Ramos y Borja Domínguez, y dio la alternativa a chavales del filial, casos de Javi Galán y Esteve, con lo que relegó al ostracismo a hombres que no estaban bien, caso de Alfaro, y a otros que sí habían dado nivel, como Luso Delgado. Sin embargo, esa decisión fue paulatinamente desapareciendo: Esteve ya jugó en Jaén, Galán no jugó ante el UCAM y no viajó a Lugo, Bergdich pasó de la grada y no contar a tener minutos en el Anxo Carro. Finalmente, Carrión varió el sistema de un 1-4-1-4-1 al 1-4-2-3-1, pero los problemas defensivos, principalmente, y la floja capacidad realizadora siguen ahí. Por ahora, no ha contemplado la posibilidad de jugar con tres centrales vista la disponibilidad de carrileros de la plantilla para intentar cerrar de una vez la portería. Todo valdrá para que este Córdoba termine de arrancar.