Carolina Marín, vigente campeona olímpica de bádminton, cumplió con el papel de favorita en su estreno ayer en los Campeonatos de Europa que se disputan en su Huelva natal, en los que venció sin pasar apuros a la francesa Marie Batomene por 21-15 y 21-12 en 37 minutos de juego.

En el primer set, la onubense contestó con inteligencia a los fuertes golpes de su rival y fue colocando el volante en el lugar de la pista que quería para dispararse en el marcador.

Del 5-1 de salida se fue al 11-5 y, seguidamente, hasta un 17-7, ya que no bajó la intensidad en ningún momento ante su primera rival en estos Europeos.

La francesa recuperó cuatro puntos con errores no forzados de Marín, actual líder del ránking mundial, pero después fue Batomene la que erró y ya la campeona olímpica no perdonó más (21-15).

En el segundo set, las fuerzas comenzaron igualadas, pero la calidad de Carolina Marín se hizo notar para doblar a su adversaria en el electrónico (14-10) para deleite de su gente.

De ahí hasta el final, Marín solo cedió dos puntos más parar cerrar con un 21-12 un encuentro en el que tuvo el mejor ambiente posible, pues el Palacio de Deportes que lleva su nombre casi se llenó para ver su debut, con su madre y otros familiares en el palco y todo el público animándola con cánticos y palmas.

El aragonés Pablo Abián y la madrileña Beatriz Corrales, dos de los jugadores más importantes del bádminton español después de Carolina Marín, vieron frustrados ayer sus intentos de pasar a octavos de final en sus primeros duelos en los Campeonatos de Europa.

Abián, en la categoría masculina, y Corrales, en la femenina, fueron eliminados al caer por sendos 2-0 ante el irlandés Nhat Nguyen y la inglesa Chloe Birch, con lo que el equipo español sigue perdiendo integrantes en competición en la cita europea de Huelva.

El jugador de Calatayud (Zaragoza) jugaba casi como en casa, al contar con el apoyo de la gente de su club, el Recreativo Bádminton IES La Orden, aunque no pudo superar a Nguyen.