Rafael Campanero, presidente de honor del Córdoba CF, atendió ayer a este periódico en el acto de recuerdo del último ascenso a Segunda del club, en el año 2007. Conmemorando el décimo aniversario, buena parte del consejo de administración de aquella época, junto a tres de los futbolistas que participaron de la gesta (Asen, Aurelio y Arteaga) compartieron una distendida comida en la que analizaron el pasado, presente y futuro del Córdoba.

En un ambiente de profundo cordobesismo, Campanero aseguró que aquel hito es «un recuerdo que nunca se olvida», aunque puso el foco en la actualidad del Córdoba, siempre presente en su mente. Al presidente de honor del club le seduce el proyecto deportivo del actual dirigente, Alejandro González. Cuestionado sobre la definición de «clientes» que este hizo de la afición blanquiverde, Campanero matizó: «Posiblemente haya tenido una frase en un momento determinado que no le ha venido bien, pero he leído las declaraciones y para mí son sensatas, son unas palabras muy provechosas».

Y se explayó en su apoyo a la actual directiva, al entender que «veo a un muchacho, al presidente, bastante inteligente. El Córdoba necesita unión, unión y unión, y creo que Alejandro puede conseguirlo». Para Campanero, la clave de la mejora de las relaciones entre el Córdoba y los diversos colectivos sociales es «hablar con los veteranos, con los minoristas, los aficionados, y hacerles ver las cosas, lo que hay. Así se podrá conseguir que la afición se vuelque». Una hinchada para la que Rafael solo tuvo palabras de cariño.