La Semana Santa del 2014, al menos hasta el próximo sábado, se presenta con cielos completamente despejados para el Córdoba, que enganchó ayer por segunda vez en toda la temporada dos triunfos consecutivos (tras el logrado en El Molinón) y que regresó a la senda de la victoria en después de 100 días de vigilia en El Arcángel. El conjunto blanquiverde continúa dando pasos hacia adelante, tanto en la tabla clasificatoria como en el planteamiento y, ante el Alcorcón, hasta la jornada 34 uno de los seis mejores visitantes de la categoría, firmó una victoria de las que reafirman en la fe. Al menos, en la que sí demostraron una vez más sobre el terreno de juego los que se visten de blanco y verde que, a fin de cuentas, es la convicción que importa.

Porque el Córdoba volvió a firmar un encuentro pleno de actitud. Ferrer quiso dar continuidad a modo de premio al once que saltó en Gijón salvo con los dos cambios obligados de Arturo por el lesionado Xisco y de López Garai por el sancionado Luso. Aquel once que se vio más que solvente para puntuar lejos de casa se adivinaba algo escaso de fútbol para lo que se ha de intentar en El Arcángel. Y en parte se confirmó la sospecha. El Alcorcón saltó con más brío y con más intención de hacer daño. Y casi lo logra de inicio cuando Oscar Plano se encontró con la madera, a lo que respondía poco después Uli Dávila con un disparo con bote que Dani Giménez se quitó como pudo de encima para despejar a córner. El partido estaba abierto, con ocasiones para ambos y eso no beneficiaba a los locales, que pretendían, sin éxito, un duelo más controlado. Los de Ferrer lograban transiciones rápidas, pero en línea de tres cuartos volvían a demostrar falta de ideas o imprecisión. Posiblemente, también, se echó en falta un punto más de velocidad. Pero pedirle físicamente a este equipo, el mismo que ya en octubre se avisaba de las dudas que dejaba en ese apartado, es una quimera. De ahí que tenga más mérito si cabe la actitud de todos. Pedro, Bernardo, Arturo... A casi todos se le vieron con algún que otro problema, mayor en Raúl Bravo, que se tuvo que retirar antes de tiempo para prevenir una rotura.

Tras unos minutos aseados de los cordobesistas, con balón al palo incluido a cargo de Juanlu, dos errores individuales y puntuales a cargo de Raúl Bravo y de Obiora provocaron los nervios y las dudas, que terminaron con una jugada de Oscar Plano, que vio el punto débil en la defensa local para irse en velocidad, pasar atrás y, aprovechar así, la incorporación de Iribas, que sobre la marcha disparaba para poner a su equipo por delante en el marcador.

Ese fútbol que le faltaba al Córdoba, ese elemento de conexión para que las bandas de Pedro y Juanlu tuvieran un punto más de continuidad le llegó al Córdoba en forma de lesión. La salida obligada de Obiora, que posiblemente se pierde lo que queda de temporada, permitió la entrada de Abel Gómez. El primer balón que tocó el sevillano terminó en un saque de esquina tras centro de Pedro. El segundo fue un pase de 45 metros en diagonal al alicantino, que anduvo listo adelantándose a Angel Sánchez y provocar así el penalti del lateral zurdo alfarero, que quizás debió ser expulsado.

Abel transformaba la pena máxima y restablecía la igualada en el marcador de un encuentro bastante equilibrado que ofreció momentos de intensidad y un arranque con brío de los amarillos. Exactamente lo mismo

aconteció en la segunda parte, en cuyo inicio los de Bordalás volvieron a mostrar su peligrosidad y justificaron el ser uno de los rivales más complicados como visitantes. Oscar Plano obligaba a emplearse a fondo a Juan Carlos y Sergio Mora se topaba por segunda vez para su equipo con la madera tras sacar en corto Rubén Sanz una falta. Pero ese hipotético 1-2 se transformó en un 2-1 tres minutos después, cuando una jugada iniciada en Abel, con participación de Pedro y López Garai, finalizaba con centro raso del alicantino que Arturo, casi en el punto de penalti, enchufaba a las redes alcorconeras.

Ese gol, justo en los mejores momentos de los madrileños, supuso un mazazo para éstos, máxime cuando el Córdoba, en esta ocasión sí, consiguió el control del tempo del encuentro. Tuvo que ver la presencia de Abel Gómez, con las espaldas muy bien guardadas por López Garai, lo que permitía al sevillano recibir en muchas ocasiones cara al frente y no cara a la portería propia. De esa manera, el Córdoba lo mismo mantenía la posesión, concediendo fueras de banda, faltas, etcétera, que lo mismo lanzaba un balón largo para montar el contragolpe. De ahí nació la segunda madera con la que se toparon los blanquiverdes, a balón parado, obra de Abel, que tampoco aprovecharon proyectos de contragolpes a causa de López Silva, tampoco de Arturo. Casi pudo culminar uno Pedro. Pero fue Juanlu, a pase del cartagenero, en un balón dado por perdido por casi todos, quien sacó petróleo: penalti y segunda amarilla para Iribas.

Abel transformó esa segunda pena máxima para cerrar un marcador algo amplio para los padecimientos pasados por los locales ante un rival durísimo, que le planteó un duelo a cara de perro, intenso y, por momentos, a algo más que una primera sangre. Salió victorioso el Córdoba. Un calvario redentor.

Estadio: El Arcángel

Asistencia: 13.957 espectadores, con presencia alfarera

Terreno de juego: Muy bien

CÓRDOBA: (1) Juan Carlos, (17) Gunino, (27) Bernardo, (14) Raúl Bravo, (29) Pinillos, (15) Pedro, (40) Obiora, (14) López Garai, (20) Juanlu, (10) Uli Dávila y (11) Arturo.

Cambios: (23) Abel Gómez por Obiora en el 41', (19) López Silva por Uli Dávila en el 61' y (5) Fran Cruz por Raúl Bravo en el 71'.

ALCORCÓN: (13) Dani Giménez, (19) Iribas, (6) Babin, (4) Héctor Verdés, (26) Chema, (23) Angel Sánchez, (8) Rubén Sanz, (10) Mora, (20) Fernando Sales, (15) Juli y (9) Oscar Plano.

Cambios: (27) Dani Ponce por Chema en el 53', (14) Arnal por Oscar Plano en el 66' y (11) Pacheco por Juli en el 76'.

LOS GOLES

0-1 (37') Oscar Plano se va en velocidad de Bernardo pasa atrás raso para la incorporación de Iribas, que lanza un derechazo ajustado al palo.

1-1 (43') Abel Gómez, de penalti de Angel Sánchez sobre Pedro.

2-1 (64') Arturo, a pase de Pedro, tras jugada iniciada en Abel y López Garai.

3-1 (86') Abel Gómez, de penalti de Iribas sobre Juanlu.

EL ÁRBITRO

Arcediano Monescillo (C. Castellano manchego)

Amonestó a los locales Obiora (23'), Pinillos (49') y Bernardo (51') y a los visitantes Héctor Verdés (15), Chema (43'), Ponce (66'), Rubén Sanz (81'), y Mora (21' y 89') e Iribas (70' y 85') en dos ocasiones, por lo que fueron expulsados.