El sábado tendrán lugar los dos encuentros de los conjuntos cordobeses correspondientes a la 20ª jornada de la Plata masculina de balonmano. El Cajasur jugará a las 17.00 horas en el Quijote Arena de Ciudad Real ante el Alarcos y el ARS reciborá a las 18.00 horas al Amenábar en El Pandero.

Los palmeños recibirán a un conjunto que está metido de lleno en la lucha por no bajar, pues está a un punto del descenso en dura pugna con el Bordils. Hasta ahora ha vencido en las pistas de los dos últimos, el Gijón y el Tolosa, y en la cancha del sexto, el Alarcos. El técnico del ARS, Víctor Montesinos, asegura que “después de la derrota en la pista del Nava, llegamos con ganas de seguir creciendo. Fue dura esa derrota, pero a la vez sirvió para darnos cuenta de muchas cosas que hay que mejorar y ver lo que vale y lo que no. Queremos reencontrarnos con nuestra afición y con la victoria”. Del Amenábar dice que “tiene un equipo muy guerrero con jugadores jóvenes y de la casa y una defensa muy agresiva y contundente, característica de los equipos del País Vasco. Su ataque desgasta mucho con continuos 1x1, 2x2 y buscando continuidades con muchos cruces y desdoblamientos de extremos. Se prevé un partido intenso. La clave del choque estará en “ser los de siempre. Pareceré repetitivo, pero la defensa y el contraataque es nuestro fuerte y en Nava sufrimos mucho en esa faceta y caímos derrotados. Debemos hacernos duros atrás y contundentes en sus acciones”.

Segundo desplazamiento consecutivo para el Cajasur Córdoba Balonmano en la aventura de Plata que está viviendo. Este sábado, los granates rendirán visita al Quijote Arena para medirse al Alarcos, buscando seguir dando pasos hacia su objetivo de permanencia, reforzado tras la victoria cosechada la semana pasada en la pista de todo un aspirante al ascenso a Asobal como es Zamora. El duelo entre manchegos y cordobeses se disputará el sábado a partir de las 17:00 horas en el Quijote Arena con arbitraje de la pareja madrileña formada por Bernardino Fernández García y Raúl Rodríguez Díaz.

Se acabó la maldición fuera de casa, y el Cajasur CBM la rompió la semana pasada a lo grande. Los granates consiguieron sus primeros puntos como visitantes de la manera más inesperada y en las condiciones más adversas, pero quizás el deporte sea tan grande por cosas así. Ni los 1.500 espectadores, ni el empuje del tercer clasificado en su casa, ni la plaga de bajas propia evitaron que el Cajasur diera la campanada en la pista zamorana y enmendara el fallo en Fátima la semana anterior ante Gijón.

Por ello, y por los nuevos ánimos que han reforzado al equipo durante esta semana, el Cajasur visitará el Quijote Arena sin ningún complejo y con la idea de completar el más difícil todavía, lograr dos victorias consecutivas como visitante. Debe hacerlo en otra pista muy complicada y ante otro rival de postín, instalado ahora mismo en la zona noble de la tabla y en puestos de play off de ascenso a Asobal, pero hay que recordar que Escribano y sus pupilos ya fueron capaces de vencer a la escuadra ciudadrealeña en el duelo de la primera vuelta en Vista Alegre, aunque los 22 puntos que atesora, siete más que los granates, dan buena cuenta de la dificultad que entrañará el choque en el Quijote.

Escribano catalogó el duelo en Ciudad Real como “una nueva salida complicada, porque además, tras la sorpresa de Zamora, Alarcos nos esperará con todas las precauciones, teniendo en cuenta también que lleva cuatro victorias consecutivas y que poco a poco está consiguiendo los resultados que se esperaban”. Sobre el potencial que atesora el cuadro de Javier Márquez, el entrenador granate destacó que “es una plantilla completa con una portería buena en la que destaca Jorge Villamarín, mucha calidad en los extremos con Brian Negrete y Jesús Herrero, una primera línea muy completa con Nelson, César Beret, Vidal…etc, y el pivote bien cubierto con Cumbreras y Candeleda. Además, su entrenador tiene mucha experiencia y es un equipo que ya ocupa puestos de play off y seguirá yendo a más”.

En lo que respecta a su propio equipo, Escribano adelantó que “recuperamos con respecto a Zamora a Pablo Martín, por lo que volveremos a nuestro 6-0 defensivo habitual, que es el sistema en que el equipo se siente cómodo, e intentaremos estar muy cerraditos atrás. Luego, en ataque debemos de volver a la línea de juego de la primera vuelta, con circulación de balón rápida y lanzamientos de seis metros que nos permitían tener porcentajes de efectividad altos. Es cierto que incluso en Zamora abusamos del lanzamiento exterior y del juego lento. Creo que con eso no nos va a llegar para superar al Alarcos”.

Escribano terminó apostillando sobre las posibilidades de su equipo que “lo que está claro es que, independientemente de aspectos tácticos y técnicos, la clave será la mentalización del grupo, salir a competir como se hizo en Zamora, sin bajar los brazos en ningún momento, y presentar batalla casi desde el calentamiento. La clave estará en conseguir ser guerrilleros en todos los sentidos”.