Está en un momento sublime el Barça. No solo por la contundencia de sus últimos triunfos (14 goles a favor y solo uno en contra en esta semana) sino porque resuelve con tranquilidad partidos comprometidos. La derrota de Sevilla, lejos de provocar una crisis, desató una soberbia reacción con nueve victorias y un empate. Una racha culminada con una semana grande, que empezó con el 0-4 del Bernabéu después de una soberbia actuación. El siguiente episodio sumó otra noche completa (6-1 al Roma) tres días después. En Madrid, el Barça ganó sin Messi, que entró ya con el 0-3 en el marcador. En el Camp Nou, y ante los italianos, sin Iniesta, que ni se despojó del chándal en el banquillo.

Ante la Real, con Iniesta y Messi completando los 90 minutos, el Barcelona también liquidó con autoridad al conjunto de Eusebio (4-0) cerrando así una delicada fase de la temporada. No únicamente por el contundente 14-1 parcial que han firmado los azulgranas y que sitúa un parcial de 32-4 desde la derrota de Sevilla el pasado 3 de octubre. La prueba de la fenomenal reacción del Barcelona en los dos últimos meses.

PORTERÍA A CERO

El Barça logró también cerrar el partido, otro más, con la portería a cero. Bravo, que apenas tuvo trabajo en la primera parte (realizó 14 de sus 15 pases con el pie con acierto), tuvo, sin embargo, un poco más en la segunda. Pero de nuevo estuvo fiable el meta chileno, empeñado en cerrar su portería para que la goleada no quedara manchada, como sí le pasó a Ter Stegen en la Champions. Son ya cuatro partidos ligueros sin encajar un gol: un mes entero, desde el 25 de octubre.

EL LIDERAZGO DE INIESTA

Anda Iniesta disfrutando del fútbol como, tal vez, hacía tiempo que no lograba. Anda haciendo cosas que no se le solían ver. Anda, por ejemplo, cabeceando dentro del área, estrellando incluso el balón en el poste derecho de Rulli. Anda, además, preasistiendo a Alves en la jugada del 2-0 con un pase que habría firmado el propio Ronald Koeman. Una extraordinaria diagonal de casi 40 metros para escapar de la presión de la Real Sociedad con tanta precisión que el lateral brasileño llegó en clara ventaja, con tiempo más que suficiente incluso para levantar la cabeza y divisar la figura de Suárez dentro del área. Disfrutando de su nuevo rol de primer capitán, Iniesta se lo pasa bomba con el balón. Participó en dos de los cuatro goles del Barça ante la Real. El pase koemaniano de la primera parte, el del 2-0, y el paseiniestano a Mathieu para que el francés asistiera a Neymar en el 3-0.

ROTACIONES EN DEFENSA

Luis Enrique cambió prácticamente toda la defensa ante la Real. Empezó el partido con Alves, Piqué, Mascherano (que volvía al equipo tras perderse la cita europea) y Mathieu, ejerciendo este de lateral izquierdo. Pero el técnico decidió ir dosificando a tres de esas cuatro piezas. A todos, excepto a Piqué. Primero quitó a Alves, que se llevó una espectacular ovación del Camp Nou, un estadio con el que había mantenido varios desencuentros. Pero ayer el público culé quiso agradecer el gran partido del defensa brasileño. Después quitó a Mathieu. Y finalmente a Mascherano.

O sea, un cambio total. Pasó el Barça de jugar con Alves, Piqué, Mascherano y Mathieu a terminar el partido con Adriano, Piqué, Bartra y Jordi Alba. Quiere Luis Enrique ir dosificando a todos sus zagueros para tenerlos a punto en el momento clave del curso mientras cada partido es una fiesta.