Ya ocurrió en el pasado con algún club, que tuvo un contencioso con su proveedor deportivo. Por ejemplo, el Murcia con Joma. Pero no deja de ser llamativa la espiral en la que ha caído el asunto del Córdoba con Acerbis, su proveedor --aún-- oficial. El club blanquiverde tenía ventajas cuando firmó con los italianos: en febrero del 2014, por inacción en la planta más noble de El Arcángel, no se había trabajado suficientemente en la firma que iba a vestir al conjunto blanquiverde para la siguiente temporada, quizás por la convulsión deportiva que se vivía. Además, se encontraba el asunto del 60 aniversario y el aún más importante, el monto económico. Acerbis planteaba un coste notablemente más barato que otras firmas, permitía máxima flexibilidad en el diseño y, lo más importante, era la única empresa que estaba dispuesta a que el club "llegara tarde", ya que en febrero-marzo, todos los proveedores tienen firmados los contratos y decididos los diseños para la próxima temporada. Lógicamente, tanta ventaja tenía algún inconveniente, que sufrió el club desde el inicio. La calidad de las prendas, en general, no era la óptima o, para ser más justos, iban en consonancia con el coste que debía asumir el club. También hubo problemas de abastecimiento, por lo que Acerbis cometió errores de bulto, como suministrar prendas con el nombre del Elche CF.
El presidente estalló en septiembre pasado ante estos problemas y sus declaraciones públicas no sentaron nada bien en Italia. Hubo un intento de encauzar las aguas revueltas a finales del 2014. Acerbis reconoció que tuvo problemas con sus fabricantes chinos, mostró su disposición a escuchar y a mejorar en lo posible la fabricación y envío, mejorar su control de calidad y, finalmente, la propia marca reconoció a este periódico que el mismo Franco Acerbis trató el tema personalmente. No hubo forma, ya que el Córdoba estaba resuelto a rescindir el contrato de tres temporadas que firmó en su momento, mientras que la firma italiana le reclamaba una compensación económica en caso de hacerlo. También el club blanquiverde solicitaba una contraprestación a Acerbis por los contratiempos que entendía que había tenido con las prendas que había recibido.
Mientras que el almacén de El Arcángel acumula estoc por valor de varios cientos de miles de euros, en las oficinas se recibió hace semanas una comunicación judicial desde Italia en la que se informa al club que debe tomar una postura jurídica clara, esto es, que se posicione legalmente ante el juzgado. El caso está ahora mismo en los tribunales de justicia italianos, concretamente en Bérgamo, provincia a la que pertenece Albino, localidad en la que se encuentra la sede central de Acerbis. La firma italiana exige una indemnización económica en caso de que el contrato termine siendo rescindido, aunque sigue abierta a que éste se cumpla en los dos años que aún quedan. El Córdoba pide una indemnización y la rescisión del compromiso por los contratiempos que le han causado la calidad de las prendas y por lo que entiende mala logística y de control de calidad. Lo lógico es que la resolución del caso se demore varias semanas (posiblemente meses), aunque en el caso de que se pudiera llegar a un acuerdo justo antes de presentarse ante el juez, al Córdoba le influirá poco. No está en disposición de buscar a otra firma (tendría que esperar a partir de noviembre-diciembre para negociar la indumentaria de la temporada 2016/17) y mantiene ese elevado estoc en el almacén. Por lo tanto, a las buenas o a las malas, al conjunto blanquiverde le tocará vestir la misma camiseta Acerbis la próxima campaña.
