Da la sensación, en efecto, que los Mercedes siguen haciendo lo que quieren en el Mundial de F-1. Da la impresión de que es un espejismo que los Ferrari, que, gracias al alemán Sebastian Vettel, ya han ganado un gran premio, pueden presentarles batalla. Hoy, en Baréin, en la tercera calificación de la temporada, no solo han copado la primera línea de salida (17.00 horas, Movistar+), sino que lo han hecho con el finlandés Valtteri Bottas (1.28.769 minutos) y no con su campeón, el inglés Lewis Hamilton (a 0.023 segundos), en segunda posición.

ABANDONO DE LOS ESPAÑOLES

La segunda fila será para Vettel y el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) y la tercera para el segundo Ferrari, el del finlandésKimi Raikkonen y el holandés Max Verstappen (Red Bull). Mientras, los dos españoles, Fernando Alonso (McLaren-Honda) y Carlos Sainz (Toro Rosso) deberán de consolarse con la 15ª y 16ª plaza, después de que se rompieran sus monoplazas.'

”Sí, sí, se ha vuelto a romper el motor de nuestro coche, al salir de la última curva en una buena vuelta, pero no puedo hacer nada, una lástima”, se quejaba Alonso, que vive resignado, de ahí que haya decidido ya buscarse otro camino, otros escenarios para brillar como, por ejemplo, la 500 Millas de Indianápolis. “Aún no sé qué ha ocurrido, pero la verdad es que es lamentable que, en dos días, el coche me haya dejado tirado dos veces, el problema de fiabilidad es muy triste”, señaló Sainz.