«Me parece un futbolista que va a ser muy importante porque tiene condiciones, llegada». Oltra hablaba el pasado viernes sobre Borja Domínguez, posiblemente un caso extraño dentro de una plantilla no demasiado larga y en donde la única disquisición -sin mediar lesión- existente haya estado en el puesto de mediocentro. Empezó el valenciano con Edu Ramos y, ante la falta de fútbol del equipo, decidió introducir a Carlos Caballero, un futbolista al que nunca se le ha discutido su calidad aunque sí su continuidad.

El gallego sumó el sábado su minuto 27 de manera oficial al entrar en el minuto 85 en el duelo ante el Nástic, ya con todo resuelto. Ha sido su constante desde que firmó por dos termporadas con la entidad blanquiverde con un claro reto: demostrar que lo que hizo en Segunda B puede repetirlo en la categoría de plata del fútbol español. En el Rácing de Ferrol, Miguel Ángel Tena lo llegó a utilizar en tres posiciones: la más frecuente, de mediocentro, junto a un pivote defensivo; también por delante de un doble pivote defensivo, en la mediapunta, aprovechando la calidad que tiene en el último pase, su altura para el remate de cabeza y su llegada; pero también actuó alguna vez como pivote en solitario por delante de la defensa.

«Borja me gusta de mediocentro, pero también puede jugar de mediapunta porque tiene llegada, buen pase», comentó Oltra sobre el centrocampista, del que quiso destacar, además, «su forma de ser, su respeto a las decisiones, su forma de ayudar» al grupo, sabedor de que sólo ha sumado 27 minutos, repartidos en tres partidos, por lo que le ha tocado asumir los minutos de la nada: o para contener el resultado o cuando es imposible, por falta de tiempo y de físico de los compañeros, demostrar algo. Sólo Razak y Samu de los Reyes, que aún no han debutado de manera oficial, suman menos minutos que él. Incluso Piovaccari y Bergdich, que llegaron en el último suspiro, han tenido más minutos. El marroquí, incluso, llegó a tener por delante media hora en Alcorcón.

El entorno del futbolista asegura que está muy feliz en Córdoba, que le ha encantado la ciudad y el club, en el que se siente muy cuidado y atendido. De hecho, en poco tiempo se desplazará hasta la ciudad su novia para vivir con él.

«Hay partidos y momentos. Llegará su momento», aseguró el pasado viernes José Luis Oltra, que hasta ahora se ha entregado a la experiencia de Caballero y Edu Ramos. Y Borja, con paciencia, espera la llegada de su momento.