Razak, Bijimine y Moha Traoré tiñen de color el equipo blanquiverde. En portería, en principio, el ghanés, titular indiscutible en los blanck stars, es el meta con más minutos en el Córdoba, muy por encima de Falcón, que solo ha disputado cuatro encuentros.

Mientras, los otros dos jugadores de origen africano lo tienen algo más difícil para ser de la partida de José Luis Oltra. En la primera línea, Bijimine, titular en el segundo equipo, lo tiene algo más complicado. Los dos centrales del primer equipo están disponibles, aunque Bijimine también puede jugar de pivote como, de hecho, jugaba el año pasado. Y luego está Moha Traoré, menos habitual en los entrenamientos con la primera plantilla y que, de hecho, aún no ha entrado en ninguna convocatoria.

Los tres han pasado por el filial blanquiverde, aunque no se les puede considerar, precisamente, canteranos. Razak llegó hace dos temporadas. Fue el primer fichaje que realizó Pedro Cordero, otrora director deportivo del Córdoba. Su alegría y vitalidad, además de sus cualidades, fue lo que decantó su fichaje para animar a un equipo hundido. Bijimine está ante su segunda temporada en blanquiverde, mientras que Moha es nuevo.

Un portento físico

Moha Traoré llegó el pasado verano para jugar con el filial blanquiverde. Es de los jugadores más destacados de Tercera. Suma ya 15 goles, tres menos que Quiles. No obstante, el catalán comenzó en banda.

Su gran fuerte es el físico. Es un portento. Pura fibra. Un delantero alto (1,85), pero con aceleración, regate, potencia y, lo más importante, gol. Pero tiene un hándicap. No sabe, en ocasiones, templar los nervios y ya se ha perdido tres encuentros por sanción.

En el caso de que debute en Segunda, las cualidades y condiciones de Moha son las mismas. Ahora bien, cambiará la oposición del rival. No es lo mismo enfrentarse ante un defensa que apenas gana 200 euros y que al día siguiente tiene que madrugar para ir a clase que un jugador profesional en el último año de contrato con la obligación de ganarse una renovación. No meten la pierna igual uno que otro ni se ponen a cubrir el disparo de igual manera. Y es que ver llegar a Moha en carrera es una imagen intimidante.