Si el Córdoba, tanto el club como el equipo, tenía pocos problemas, en la noche del lunes se generó otro. Jonathan Bijimine, central del conjunto blanquiverde, dio positivo en un control de alcoholemia después de tener un leve accidente con un coche que no era de su propiedad, sino de alquiler, a última hora de la noche.

El jugador franco-congoleño pasa por ser, hasta ahora, la gran promesa en la que tiene el club depositadas sus esperanzas no sólo en lo deportivo, sino también en lo económico en forma de traspaso, por lo que el incidente afecta en no pocas vertientes, comenzando por la personal, la del jugador, que tras llegar la patrulla de la Policía Local y una ambulancia, fue trasladado al Hospital Reina Sofía, en donde fue atendido por los facultativos. Allí se le detectaron leves golpes y hematomas. En cualquier caso, nada sin importancia. Al menos, en principio, ya que este periódico se puso en contacto con el club y, en principio, se aseguró que tras su paso por el hospital universitario iba a tener un reconocimiento por parte de los servicios médicos del Córdoba para corroborar su estado de salud. Sin embargo, y a pesar de la insistencia, la entidad blanquiverde dio después la callada por respuesta.

Jonathan Bijimine no llegó a sobrepasar la tasa de 0,60 gramos por litro de aire aspirado en dicho control de alcoholemia, con lo que la sanción que se le impondrá será administrativa, con la correspondiente retirada de puntos y, según el atestado, incluso la retirada del carnet de conducir. El futbolista tuvo el accidente con un coche de alquiler ya que con el suyo «tuvo problemas», según informaron a este periódico vecinos de la urbanización donde reside, que comentaron que en casa del jugador «siempre hay bastante actividad». En las últimas semanas era otro compañero, residente en la misma urbanización, el que llevaba al joven jugador a los entrenamientos y lo devolvía a casa.

EXTRAÑA SUPLENCIA / Jonathan Bijimine ha sido titular en esta temporada desde la quinta jornada, coincidiendo con los primeros problemas de la lesión de Deivid y promocionado por el propio club como producto de la cantera y esperanza para un futuro traspaso al estilo de los protagonizados por Florin Andone o Fede Vico.

Favorecido por la ausencia de alternativa en el centro de la defensa, el franco-congoleño ha sido titular durante 18 jornadas consecutivas.

Lo ocurrido el pasado lunes en Las Quemadas no es aislado, ya que en la segunda quincena de enero el futbolista protagonizó otro incidente extradeportivo fuera de la ciudad del que tuvo conocimiento el club. Curiosamente, desde hace dos jornadas, Bijimine perdió la titularidad y Carrión apostó más por la pareja formada por Héctor Rodas y José Antonio Caro. Contra el UCAM jugó apenas 37 minutos y ya en el encuentro de Lugo no salió del banquillo.

Ayer por la tarde, el Córdoba publicó una nota del central en la que éste pedía perdón y manifestaba «públicamente mi arrepentimiento por los hechos acontecidos. Sabiendo que no hay justificación por lo ocurrido, asumiré las consecuencias que este hecho conlleve y pido perdón a la afición cordobesista, al consejo de administración, a mis compañeros, al cuerpo técnico y a los trabajadores del club» y asumía «toda la responsabilidad».

En cualquier caso, este último incidente se produjo en horas no intempestivas (en torno a las 23.00 horas) y cuando la plantilla tenía al día siguiente su jornada de descanso, aunque lo cierto es que tanto en el club como entre no pocos aficionados ha aumentado la preocupación por el joven central, que se añade a la generada por el estado de equipo.