Hace ya casi un año desde que el delantero otrora del Girona Benjamín Martínez cayese lesionado en el Montilivi en el encuentro ante el Córdoba. "Rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda con afección en el menisco externo", rezaba el parte médico del catalán. Tras ser operado por el prestigioso doctor Cugat, los servicios médicos del conjunto gerundense pronosticaban al menos seis meses de baja para el punta, que hasta entonces había metido 11 goles. El Córdoba llegó a un preacuerdo con el jugador en verano para cerrar su incorporación al plantel de Villa en función del dictamen de los servicios médicos cordobesistas. Al no dar los facultativos su visto bueno, el catalán no fue inscrito por el Córdoba en la LFP al cerrarse el mercado de verano. Sin embargo, al tener contrato con el club podrá ser dado de alta en cualquier momento y no apurando el mercado invernal.

"Lo peor ya ha pasado", decía con razón ayer Benja al salir del estadio tras más de dos horas en las instalaciones municipales. Tocaba jornada de descanso, pero el delantero intenta apurar plazos para llegar a marzo e intentar aportar en las jornadas finales. "Ahora solo me falta coger el ritmo para poder volver a la competición lo antes posible", explicaba con el rostro visiblemente cansado. Al tratarse de un preacuerdo, el jugador aún carece de dorsal. Ya conoce al grupo y al cuerpo técnico después de participar en el pasado lunes en su primer entrenamiento.

SIN DESCANSO El que tampoco entiende de jornadas de descanso es, precisamente, el técnico, Pablo Villa. El de Alcorcón estuvo en el estadio con Pedro y con Nieto, el segundo refuerzo en el mercado invernal. Cara de pocos amigos tenía el alicantino, apoyado en dos muletas y con pesadumbre en su lento caminar. Cinco semanas le esperan en el dique seco tras su rotura en el gemelo derecho. No se espera, al menos, hasta la visita a Soria.

Mientras, todo el protagonismo que deja en la banda derecha lo recoge Nieto, su recambio natural y el único con el que podrá contar Villa si finalmente el club encuentra salida para Joselu.

El ex del Racing no lleva aún ni una semana en Córdoba y ya ha disputado un encuentro, empate a 2-2 en Mallorca. Precisamente entró en el campo tras la lesión de Pedro. Después de que Pelayo abandonase la enfermería la semana pasada, junto con Strahman -ya jugador de los Venados de México-, el extremo diestro es la única lesión en el plantel.

No obstante, no será la única baja en Ponferrada. El Córdoba está a la esperada de que Apelación se pronuncie sobre la cartulina de Caballero y la expulsión de Luso, quien aún tiene los tacos de Alfaro en la espinilla.