Josep Maria Bartomeu no atraviesa por su mejor momento de popularidad después del verano convulso en el mercado de fichajes, así que ha planteado una ofensiva comunicativa: entrevista el mismo día al Sport y el Mundo Deportivo. Conviene llegar al centro de gravedad del socio culé y explicar que no estamos tan mal, que el equipo es muy competitivo, mejor incluso que el del año pasado, según predica desde una de las portadas, y que hay que atajar el pesimismo, según aventa desde el otro.

El presidencial mensaje ha topado ya, no obstante, con las primeras manifestaciones de perplejidad. En las redes sociales, ese espacio de griterío y crítica feroz permanentes, se le saca punta al asunto de la renovación de Messi. En la portada de 'Sport' se afirma que, todos tranquilos, Messi ya ha firmado. En la tapa del Mundo Deportivo, en cambio, se concreta que es su padre quién ha estampado el garabato. ¿En qué quedamos?

FIRMA CON PODERES

Hay que leer las entrevistas para percatarse que, aquí al menos, no hay contradicción y que Bartomeu ha sido víctima de la economización y síntesis de uno de los portadistas. El mensaje es el mismo. ¿Cómo está la renovación de Leo Messi?, se le pregunta desde Sport. "Todo está acordado y firmado. Son tres contratos. Uno con la Fundación de Messi, que está todo firmado con el presidente de la Fundación y con el hermano del jugador. Hay un contrato de imagen de Leo Messi, que lo ha firmado su padre, que es el administrador de su empresa, y el contrato laboral lo ha firmado el padre de Leo, que tiene poderes". Es idéntica réplica en el diario deportivo de la competencia.

En síntesis, el padre es el que ha firmado, con todos sus poderes legales, pero no el jugador. De ahí el término de la validación expuesta por Albert Soler en la rueda de prensa del sábado. Y si no hay foto de la firma protocolaria aún se debe, según Bartomeu, a la tan manida excusa de la falta de fechas. Pero insiste: todo está acordado y el nuevo contrato entró en vigor en el ejercicio de la temporada pasada.

Un concepto de relieve puesto sobre el tapete en las dos entrevistas es el de la autocrítica. Defensa firme de la gestión, pero siempre autocrítica. Lo dice cualquier manual. Y en este sentido apunta a dos asuntos: admite mala gestión en las salidas de jugadores innecesarios para Ernesto Valverde y "creernos lo que nos dijo Neymar y su padre". "Al principio -dice Bartomeu- el jugador y el padre decían que sí, que no, el padre decía que no se iban, hasta que llegó el momento que se confirmó la salida. Nos distrajeron demasiado. Hubiera preferido que nos dijeran antes: 'nosotros nos vamos'. Hubiéramos buscado un recambio en un mercado normal. Las formas no fueron las adecuadas".

Al presidente, en cualquier caso, le gusta su plantilla. "Ahora tenemos nuevos jugadores llamados a hacer un papel importante. Empezando por Semedo, por Paulinho, hemos recuperado a Deulofeu y ha venido Dembélé, el sustituto de Neymar. Hablo de pesimismo porque parece que seamos peor equipo y no es así. Posición por posición optamos a ser mejor equipo", dice en Mundo Deportivo. En este medio revela que el club e Iniesta están avanzando en la renovación. Se le planteará una extensión anual, hasta que él decida "cuando es el momento de irse".

El mensaje presidencial, pues, consiste en que hay que combatir la negatividad reinante. "Estoy viendo mucho pesimismo. Parémoslo ya, basta ya de pesimismo. El equipo opta a ganar los títulos, como cada temporada", expone en Sport. "Basta de pesimismo culé. Leo y escucho comentarios en esta línea negativa cuando somos el Barça. Un club de los más importantes del mundo, preparado, con un equipo competitivo, con nuevos jugadores y optamos a ganarlo todo. Pido que no haya tanto pesimismo porque parece que el club haya perdido valor deportivo y no es cierto", reitera en Mundo Deportivo. Es decir, que no ve razones para la moción de censura puesta en marcha por Agustí Benedito.

Un último apunte: ni afirma ni desmiente cuando se le pregunta si habrá cambios en la estructura técnica, tan vapuleada estos días. En Sport: "No descarto que haya cambios. Ahora primero haremos una valoración de todo y cuando lo hayamos valorado veremos cómo continuamos"