Tras unos días de profunda depresión como consecuencia del varapalo de París (4-0 y el futuro en Europa más que comprometido), el Barcelona ha recuperado el ánimo al ver la opción de reengancharse a la Liga si gana en el Calderón el próximo domingo. La derrota del Madrid en Mestalla ha tenido varios efectos, más allá del numérico. Ahora, el Barça está a un solo punto del líder, aunque el equipo de Zidane tenga aún un partido menos, el que debe jugar en Balaídos ante el Celta (aún sin fecha).

Pero esa caída blanca ha obrado une efecto estimulante en el Barcelona, consciente de que si es capaz de derrotar al Atlético de Simeone (ya ganó en la Copa 1-2 en el Calderón) lanzará un mensaje potente en la Liga. Querrá defender su trono, es el actual campeón, hasta el final, teniendo en cuenta, además, que el Madrid juega este mismo domingo en el campo del Villarreal. Pero todo pasa por la obligación de ganar al conjunto rojiblanco, lo que le permitiría colarse, aunque fuera de forma provisional, como líder de la Liga.

Luis Enrique, que se colocó como el máximo responsable de la catástrofe parisina, intenta levantar anímicamente a sus jugadores antes de una cita clave en la Liga. El técnico ha vuelto a llamar a Nili Perdomo, el lateral derecho del filial, para trabajar con el primer equipo, por delante de Sergi Palencia, que es habitualmente el titular con Gerard López, mientras el club debate aún si ficha o no un lateral derecho para suplir la ausencia del lesionado Aleix Vidal. Además de Nili, también estaban en la sesión matinal, Martínez, Carbonell y Abeledo. Mascherano, en cambio, sigue sin trabajar con el grupo de manera normal.