El Barça se mantiene invicto en Europa. Es el único equipo en el torneo junto al CSKA, aunque ayer le costó sangre y sudor mantener su racha frente un exigente Armani Milán, al que le iba la vida. Lo consiguió en un desenlace a cara y cruz (84-80), en el que los azulgranas volvieron a brindar su mejor imagen. Una completa actuación de Tomic (18 puntos, 7 rebotes), el empuje de Hezonja (13 puntos) en los minutos que estuvo en cancha y el carácter letal de Abrines (9 de sus 11 puntos en el último cuarto) catapultaron a los azulgranas hacia su séptima victoria. Al Barça, que empezó gustándose con acciones de cara a la galería, le faltó de inicio tensión, aunque se fue metiendo poco a poco. Contar con la clasificación segura para el Top 16, a falta de cuatro jornadas, influye y el equipo lo acusó frente a un Armani que ve peligrar su pase.