El Barcelona se avanzó ayer en el primer partido de los cuartos de final de la Euroliga ante un aguerrido Galatasaray (88-61), que se bloqueó con la solidez defensiva de los azulgranas que, tras el descanso, tan solo recibieron 26 puntos. Diezmados por la lesión de su máxima estrella, el puertorriqueño Carlos Arroyo, antes del descanso, los turcos se enrocaron ante el muro planteado por Pascual que, ante el desacierto de hombres importantes como el croata Tomic y el brasileño Marcelinho, tiró de actores secundarios como Pullen, Dorsey, Nachbar y Oleson para asegurarse la victoria.

En el inicio del último cuarto, el estadounidense Oleson apareció con ocho puntos y, gracias a dos más de Tomic, el Barça selló un parcial de 10-0 que acabó de noquear al Galatasaray (69-49). Con su rival levantando la bandera blanca, el esloveno Nachbar aprovechó para anotar dos triples y convertirse, así, en el máximo anotador del partido con diecinueve puntos.

Por otra parte, Rudy Fernández enseñó a su equipo, el Real Madrid, el camino que conduce a la Fase Final de la Euroliga al capitanear la victoria por 88-71 ante un duro Olympiacos que supuso ponerse por delante en la eliminatoria.

El Real Madrid prácticamente calcó el primer cuarto de la final de la Euroliga del año pasado. Ante el mismo rival, el 27-12 con el que acabó el primer acto recordó mucho el 10-27 de la final. Tras mantenerse la igualdad en el marcador algunos minutos, el Real Madrid mejoró el escenario con una ventaja de cuatro puntos a falta de escasos segundos para el descanso.

Tras el trabajo realizado, el Real Madrid se afanó en no tirar todo por la borda y cerró el partido sin mayores dificultades y se anotó el 1-0 en la eliminatoria de acceso a la Final a Cuatro de Milán, que en menos de 24 horas tendrá la segunda batalla.