Tras el empate (1-1) conseguido en Balaídos con medio equipo suplente en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey, el Barcelona intentará este jueves (21.30) rematar la faena en el Camp Nou, esta vez con la mayoría de sus titulares ante un Celta, que después de su victoria ante el Real Madrid en la Liga Santander, confía en Iago Aspas y Maxi Gómez para este desafío.

En Vigo, Valverde dio descanso a Leo Messi y Luis Suárez, que acababan de regresar de sus vacaciones navideñas, y también a Andrés Iniesta, y dejó en el banquillo a Jordi Alba e Ivan Rakitic.

Hoy todos ellos apuntan a la titularidad, al igual que el francés Ousmane Dembélé, que ante el Celta reapareció de la lesión muscular que la ha tenido tres meses y medio de baja.

De ser así, el técnico del conjunto azulgrana podría recuperar el 4-3-3, con Dembélé o el joven Jose Arnáiz junto a Messi y Suárez, que dejaría en el banquillo a Paulinho Bezerra.

El Barça, líder invicto en la Liga, confía en hacer valer ese 1-1 para pasar a los cuartos de final ante un rival que ha sido el único capaz de puntuar en el Camp Nou esta temporada. De hecho, el 2-2 con el que finalizó el duelo liguero daría la clasificación al equipo celtiña.

Para este encuentro, Valverde sigue sin poder contar los lesionados Umtiti y Paco Alcácer. Tampoco con el nuevo fichaje, el brasileño Philippe Coutinho, que ha llegado a Barcelona con una lesión en el muslo derecho que le tendrá unos 20 días de baja.

Será otro gigantesco desafío para el Celta, que viene de exhibirse en Liga ante el Real Madrid, en un duelo en el que volvió a brillar el internacional español Iago Aspas, que formará de nuevo en punta junto a Maxi Gómez, decisivos ambos en el 2-2 que el equipo vigués logró en su visita al estadio del Barça a principios de enero.

Repetir ese resultado daría el pase al conjunto de Juan Carlos Unzué, que no renunciará a sus principios y alineará un once muy ofensivo, con algunos retoques respecto al que formó ante el Real Madrid, como la vuelta de Sergi Gómez al centro del eje o la de Lobotka al centro del campo.

Noventa minutos y la firmeza del Barça separan al Celta de alcanzar, por tercera temporada consecutiva, los cuartos de final de la Copa, el torneo que más ilusiona al celtismo, después de quedarse los últimos dos años a un paso de una nueva final.

Sergio Álvarez ocupará la portería. En la línea defensiva son seguros Hugo Mallo, Jonny y Sergi Gómez, y todo apunta a que Fontás regresará al centro del eje. Al centro del campo regresará Lobotka pese al buen partido de Radoja frente al Real Madrid. Wass y Pione son indiscutibles, por lo que la única duda está en si Tucu Hernández repite o entra Jozabed Sánchez.

Valverde ha admitido que el 1-1 logrado en Balaídos «decanta ligeramente» la eliminatoria a favor de su equipo, pero ha advertido de que «el Celta es una rival que ha marcado siempre fuera de casa».

El 0-0 clasificaría al Barça para los cuartos de final, pero Valverde no quiere que sus jugadores piense con especular en algún momento con el resultado: «Que es un poco beneficioso para nosotros hay que quitárselo de la cabeza. Tenemos que plantear un partido para ganarlo».

UN PARTIDO DE DIEZ / Unzué, por su lado, está «convencido» de que su equipo tendrá opciones de eliminar al Barça pese al 1-1 de la ida, aunque ello exigirá un rendimiento «casi perfecto» de sus futbolistas. «Hay que hacer un partido de diez, casi perfecto, y contar con que ellos no tengan su mejor día», comentó en rueda de prensa el técnico, quien otorgó el papel de favorito al conjunto azulgrana: «El resultado que tienen les sirve y jugarán en su casa».