El Barça apelará para que Gerard Piqué pueda disputar el partido de Valencia del próximo domingo. Ante la previsión de que el Comité de Competición sancione al defensa con un partido de sanción por haber visto la quinta amarilla, el club pedirá que sea anulada esa amonestación y Ernesto Valverde pueda alinearle en el crucial encuentro ante el segundo clasificado.

También se apelará a la tarjeta que vio Luis Suárez, la tercera del ciclo, pero el caso de Piqué es prioritario y más urgente. El delantero uruguayo no será sancionado por acumulación y, además, la ausencia del defensa es más sensible porque Valverde solo tiene a Umtiti y Vermaelen, como centrales. Y los dos son zurdos. Mascherano está lesionado.

El acta del árbitro

Undiano Mallenco escribió en el acta que amonestó a Piqué por "sujetar a un adversario que estaba en posesión del balón". El Barça intentará demostrar que la apreciación del colegiado navarro no se ajusta a la realidad. Si Competición sanciona al futbolista, el club tendría otro intento de salvarle con un recurso al Comité de Apelación; en último término, podría pedir la suspensión cautelar de la sanción al Comité Español de Disciplina Deportiva.

El motivo de la tarjeta a Luis Suárez, según el árbitro, fue por "impedir que el guardameta adversario lanzara el balón cuando lo tenía controlado en sus manos". Las imágenes revelaron que Cuéllar, el portero del Leganés, es quien alarga el brazo para que el azulgrana no se le acercara y, luego, simula un golpe en la cara que no se produjo.