Lo que debía ser un reencuentro marcado por el buen ambiente en la ciudad deportiva tras sumar la segunda victoria consecutiva ante el Alcorcón, alejar los fantasmas del descenso, volver a acercarse al objetivo de la promoción y romper la mala racha del equipo en El Arcángel, quedó enturbiado por las múltiples ausencias en la vuelta al trabajo del equipo. Hasta cinco jugadores habituales se perdieron la primera sesión de la semana. Obiora ni está ni se le espera. El lunes se le hicieron las primeras pruebas médicas, que se repitieron ayer y solo falta que el club confirme la gravedad de la lesión, a la espera de que se le baja la inflamación y se pueda dar un diagnóstico más precioso. Todo parece indicar que se perderá al menos un par de jornadas de las ocho que quedan. El técnico del Córdoba, Albert Ferrer, ya vaticinó al término del encuentro ante el Alcorcón, del que se tuvo que retirar en la primer parte, que la lesión puede ser seria.

Tampoco estaba, como se podía esperar, Raúl Bravo. A sus 33 años recién cumplidos, el campeón de Champions es el cuarto jugador que más minutos acumula (71%). El domingo se tuvo que retirar del campo para prevenir una lesión por sobrecargar. Pese a la cautela, nada parece indicar que se vaya a perder el choque. Tampoco estuvo Pedro ni Bernardo que, según su hermano Fran Cruz, "no sé si ha estado entrenando con los fisios , se ha estado entrenando aparte, aunque no sé si tiene algo". El menor de los Cruz Torres parece haberse hecho un hueco en el once tipo -cuatro partidos de ocho como titular- relegando a su hermano al banquillo -los cinco últimos partidos- y dejando fuera de las convocatorias al gallego Iago Bouzón, que no ha sido citado en dos ocasiones.

El quinto en discordia fue López Garai. El de Barakaldo tiene molestias en el isquio, que achaca a "mucho tiempo sin competir". De momento, se muestra cauteloso. Hoy tendrá un nuevo reconocimiento y su comparecencia el domingo dependerá de su evolución. El pivote volvió a vestirse la blanquiverde ante el Murcia en la misma semana de su llegada a Córdoba tras salir en noviembre de las convocatorias de Sandoval.

MEJORÍAS En el lado opuesto, Xisco volvió a ejercitarse con sus compañeros, aunque no se le vio al 100%. Su presencia en el Pérez Rico dependerá de cómo se sienta en las tres sesiones que quedan. El delantero balear se ausentó ante el Alcorcón al padecer una rotura post-contusión en el oblicuo del abdomen izquierdo sufrida en Gijón.

Otro que empieza a dar alegrías al cuerpo técnico es Mikel Saizar. Al guardameta vasco ya se le vio la semana pasada entrenando con el grupo y ayer ya se ejercitaba con las dos manos. El cancerbero ya se ha perdido tres encuentros tras fracturarse el cuarto dedo de su mano izquierda en el encuentro en Sabadall. Las previsiones más optimistas hablaban de cinco semanas de baja, que se cumplirán en la visita del Mirandés a El Arcángel la jornada siguiente.

CALENDARIO Con estos plazos, el vasco podría reaparecer en la visita al Mini Estadi, una de las cuatro salidas que le quedan al Córdoba tras la de Alicante y previa a Tenerife y Huelva. Por El Arcángel tienen que pasar aún Mirandés, Zaragoza, Castilla y Mallorca.