No será la de esta tarde una prueba más para el Córdoba. Además de acudir a una de las finales a las que está condenado a disputar hasta el final de temporada, el equipo de Carrión tiene varias bajas. Deivid continúa en la última fase de su recuperación, Antoñito no llegó a tiempo de recuperarse de sus problemas musculares, Cisma está sancionado por la roja vista ante el Alcorcón y con Jonathan Bijimine no se sabe bien si su exclusión de la convocatoria se debe más a que los problemas físicos aún persisten o a la decisión de Carrión de dejar claro que hay castigo para el congoleño. Por si fuera poco, el equipo tendrá una baja atípica en la figura de Julián Cerdá. El de Alcoy se perderá el primer partido de la temporada en Tarragona y estará ausente, al menos, tres semanas más. Juli es el hombre más utilizado en la actual campaña, ya que ha jugado prácticamente el 90% de los minutos disponibles.

Más allá de sensaciones que pueda transmitir el equipo o el propio jugador, lo cierto es que el alicantino es el hombre más vertical de este Córdoba. Los números le avalan, ya que es el segundo jugador que más faltas realiza (41), sólo por detrás de Rodri (64), en lo que se lleva de campeonato. Ambos también encabezan el número de faltas recibidas, 43 el alicantino y 54 el soriano. También es el segundo que más pases realiza, sólo superado por Domingo Cisma, 1.288 por 1.181, y el tercero que más regatea en el equipo, precedido por Antoñito y Guille Donoso, aunque el primero con un 72% de regates exitosos, mientras que el segundo se queda con sólo un 39%. Juli, por su parte, supera el 60%. Asimismo, lidera la tabla estadística en pases de finalización de jugada, con 36 hasta el duelo ante el Alcorcón, aunque con un índice de efectividad sensiblemente bajo del 28%. Y también es el jugador que más dispara a puerta en el Córdoba, 49 hasta ahora, con 18 entre los tres palos. Mientras que Rodri ha participado en 11 acciones que han terminado en gol, Juli lo ha hecho en nueve y, finalmente, es el segundo jugador que más goles, de manera directa o a través de asistencia, ha conseguido para el Córdoba entre Liga y Copa. Mientras que Rodri suma en ese apartado 10 tantos (9 goles y una asistencia), Juli se queda en siete (cuatro goles y tres asistencias).

Por lo tanto, la influencia de Juli en el juego de ataque de este Córdoba es evidente, aunque también muestra los males del equipo en la puntería para finalizar jugadas, sea a través de pase o de disparo, un mal generalizado en el equipo.

Su ausencia, esta tarde en el Nou Estadi, podría abrir la puerta definitivamente a la redención de Alfaro, que anotó el gol del triunfo hace siete días. El onubense se desenvuelve bien detrás de un punta de referencia y los tres goles en Liga que ha anotado (los mismos que Juli) han dado nueve puntos a los blanquiverdes. Él podría ser la solución de Carrión para el primer examen del Córdoba sin Juli.