Un decepcionante empate sin goles con el Qarabag disparó ayer las dudas del Atlético de Madrid en la Liga de Campeones, incapaz de doblegar a un rival menor en Europa, con solo dos puntos en tres jornadas y con la clasificación para los octavos de final más que comprometida.

Todo dentro de su frustrante partido en Baku, en el que le faltó pegada en ciertos momentos, como el tramo final del primer tiempo, pero en el que, en líneas generales, completó un encuentro horrible, muy por debajo del nivel que tiene el conjunto rojiblanco, incluso contra diez desde el minuto 74, cuando el árbitro entendió como simulación de Ndlovu un penalti cometido por el defensa uruguayo colchonero Diego Godín.

El Atlético funcionó al ralentí. Quizá condicionado por la presión, quizá porque el equipo no está tan bien como recalca su técnico, el argentino Diego Simeone, o quizá porque cada encuentro tiene más dificultades de las aparentes, sus altibajos fueron evidentes, también sus imprecisiones, demasiadas para este bloque.

QARABAG 0

ATLÉTICO 0

3Árbitro: Ruddy Buquet (Francia). Expulsó por doble amarilla a Ndlovu, del Qarabag (m. 60 y 74). Amonestó al local Míchel (m. 53).

3Campo: Estadio Olímpico de Baku (Azerbaiyán).

3Espectadores: 40.000.

3Qarabag: Sehic; Medvedev, Huseynov, Sadygov, Agolli; Henrique (Guerrier, m. 69), Almeida, Gara Garayev, Madatov; Míchel (Elyounoussi, m. 85); y Ndlovu.

3Atlético de Madrid: Oblak; Vrsaljko, Giménez, Godín, Filipe; Gaitán (Thomas, m. 64), Gabi, Saúl, Carrasco (Correa, m. 72); Griezmann y Gameiro (Torres, m. 72).