El derbi más grande de Europa desafía al Atlético y al Real Madrid, enfrentados en el Vicente Calderón en el partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones y en otro duelo enorme, condicionado por el 3-0 de la ida, con el equipo blanco a un paso de la final y con el rojiblanco contra la lógica.

El Real Madrid, el actual campeón de Europa, tiene una cómoda ventaja, ha marcado en cada uno de sus últimos 60 partidos, dispone de una colección de grandes futbolistas, cuenta con Cristiano Ronaldo en una imponente racha goleadora y es el indudable favorito para alcanzar la final del torneo del próximo 3 de junio en Cardiff.

El Atlético de Madrid, subcampeón en dos de las últimas tres ediciones de la Liga de Campeones, apela a la épica, evoca las gestas logradas en su campo, confía en su capacidad y sus cualidades para superar cualquier reto y se propone una remontada nunca vista en la historia de las semifinales de esta competición.

Necesita tres o más goles y sabe que mantener su portería a cero es indispensable -un tanto del Real Madrid dispararía las obligaciones locales hasta los cinco tantos-; una proeza de la que no ha desistido en ningún momento desde nada más terminar el duelo de la ida, con el durísimo golpe que supuso el 3-0 en su contra.

En la historia de los 65 derbis del estadio Vicente Calderón, que recibirá abarrotado y con un ambiente descomunal su último encuentro europeo, sólo hay tres ejemplos válidos para la remontada: dos 4-0, el más reciente el 7 de febrero de 2015, el anterior el 2 de enero de 1977, y un 3-0, el 15 de marzo de 1970. El resto, 62, no bastan.

Los números, la lógica, las sensaciones y casi todo están en contra del Atlético, ganador de diez de sus últimos catorce partidos oficiales en esta temporada, pero a la vez sólo de tres de sus seis más recientes, y con cinco derrotas en sus 32 choques de 2017, pero a la vez ha perdido dos de sus últimos cuatro encuentros.

Y a favor del Real Madrid, ganador por 0-3 en el último enfrentamiento en ese escenario, en la primera vuelta de esta Liga, con tres goles entonces de Cristiano Ronaldo, autor de 21 tantos en el derbi y de ocho dianas en los últimos tres choques de Champions, entre los cuartos de final con el Bayern y la ida ante el Atlético.

POCAS DUDAS / En el conjunto rojiblanco, el argentino Diego Simeone propondrá su once tipo de los últimos tiempos, con sólo una duda en su ataque: Kevin Gameiro o Fernando Torres. Uno de los dos acompañará en la delantera a Antoine Griezmann, por el que pasan muchas de las opciones del equipo rojiblanco de acercarse o lograr la remontada.

Por su desborde, por su juego entre líneas, por su velocidad, por su conducción, por su disparo y, sobre todo, por su capacidad goleadora, frenada en los últimos cuatro choques oficiales, sin ningún tanto del atacante internacional francés, pero fuera de toda duda. Ahí están sus números: 82 dianas en los últimos tres cursos.

Por detrás, Yannick Carrasco, Gabi Fernández, Saúl Ñíguez y Koke Resurrección formarán, salvo sorpresa, el centro del campo; Juanfran Torres, después de tres semanas de baja por lesión, reaparecerá en el lateral derecho, con Filipe Luis en el izquierdo, con Stefan Savic, de vuelta al once tras cumplir sanción el sábado ante el Eibar, y Diego Godín como centrales y con Jan Oblak en la portería.

Enfrente, el camino del Real Madrid a la historia, con el reto de ser el primer club que reedita título, pasa por extender una línea positiva ante un rival al que tiene tomada la medida en Europa. El Atlético de Madrid, al que derrotó en dos de las tres últimas finales de la Liga de Campeones y eliminó en una tercera edición, representa un pasado glorioso que Zinedine Zidane aparca en la mente de sus jugadores. Jugar con un exceso de confianza o mirando la ventaja de la ida sería un paso hacia el fracaso.

Firmando el récord de siete semifinales consecutivas, y conquistado el título cuando superó las dos últimas, el Real Madrid