El Athletic Club de Bilbao continuó ayer en Bielorrusia con el derrumbe que está sufriendo en las últimas semanas y se ha complicado enormemente su futuro europeo de esta temporada cayendo ante el BATE Borisov a domicilio por 2-1. Aún pudo ser peor el resultado para el Athletic, que concedió un montón de oportunidades a los locales y, además, se mostró incapaz de crear ocasiones en el otro lado del campo.

Y eso que hubo una jugada que amagó con cambiarle el rumbo al partido, el gol de Aduriz al filo del descanso. Pero no le sirvió de nada ese tanto al conjunto de Valverde, que no mejoró demasiado en la segunda mitad.