El asesinato de la maratoniana etíope Zenash Gezmu ha conmocionado a toda Francia. La noticia se conoció en la noche del jueves cuando se hizo público que la policía había detenido cerca de París, concretamente en Bobigny, a un hombre originario del mismo país africano acusado de la muerte de la atleta, que tenía 27 años.

Gezmu, que pertenecía a la disciplina de la sección de atletismo del Stade de Francia, en Saint-Denis, tenía su mejor marca persona en 2.36 horas, un tiempo que estableció en el maratón de Amsterdam del 2016. Para conseguir otros ingresos aparte del atletismo, la atleta trabajaba como empleada del hogar y residía en un apartamento en la zona de Neuilly sur Marne, al este de la capital francesa.

AHOGADA CON UNA ALMOHADA

El cuerpo sin vida de la deportista fue encontrado el martes siguiendo las indicaciones de un hombre de 28 años, originario como ella de Etiopía y que se encontraba en situación regular en Francia también para correr maratones. El sospechoso explicó que ahogó a la víctima con una almohada después de golpearla con uno de los trofeos por sus éxitos deportivos que Gezmu guardaba en su casa. La policía francesa desconoce el motivo del crimen y tampoco se ha precisado si se trata de un caso de violencia machista.