Tras pasar por ligas tan exóticas como la rumana o la chipriota, a sus 36 años Aritz López Garai ha encontrado en Reus su segunda juventud. Tanto es así que, tras una temporada en la que ha sido titular indiscutible y pieza clave de Natxo González, el club catalán le ha renovado de forma «indefinida».

López Garai seguirá vistiendo la camiseta rojinegra "hasta que el cuerpo aguante", y cuando cuelgue las botas "lo que el club quiere es que siga ligado al Reus en algún cargo". Muestra de la confianza y el apego que en año y medio allí ha logrado el mediocentro vasco.

Cuestionado sobre si será el próximo presidente del Reus, López Garai ríe y lanza un deseo, obviamente llevado por el humor, pero que refleja hasta qué punto le marcó su estancia en nuestra ciudad: "Lo que me gustaría es ser el próximo entrenador del Córdoba". Y es que López Garai considera el club blanquiverde "con el que más me he identificado, el que más me ha querido, con el que más me he sentido realizado". Es recordar El Arcángel y sentirse, a pesar de que el diálogo fue por teléfono, el cariño que mantiene a Córdoba y su afición

¿Cómo fue tu primera etapa en el Córdoba?

Cuando llegué allí era la época de Paco Jémez, el club venía de una situación complicada, con una plantilla desconocida pero con mucha ilusión y con un entrenador que nos inculcó una forma de trabajar y de entender el fútbol muy buena. Fue una temporada espectacular que solo faltó culminar con un ascenso ante el Valladolid.

Y fuiste una pieza importantísima de ese Córdoba

La verdad es que tuve el placer de tener la confianza del míster desde que llegué, porque llegué tarde ya que hice la pretemporada con el Celta y me incorporé a última hora. En lo individual me fue todo bien, y en lo global como te digo solo faltó poner la guinda del ascenso. Fue un año en el que empezó a despertar en la ciudad lo que es Córdoba y el cordobesismo, y se comenzó a enganchar al equipo. Fue una temporada maravillosa.

Después tuve la posibilidad de cambiar de aires en busca de ese anhelado ascenso, y en aquel momento creí que el Sporting me lo podía dar, por diferentes circunstancias. Pero como el fútbol es tan grande, y no siempre uno acierta, me equivoqué y tuve la gran suerte de darme cuenta a tiempo y volver a córdoba para el final del campeonato, que fueron diez jornadas maravillosas en las que me sentí partícipe del grupo, de mis compañeros, y a la postre conseguimos ascender en algo histórico, y poder quedarme en el siguiente año en Primera y vivir todo eso.

¿Cómo recuerda el ascenso en Las Palmas?

Ese partido nunca se olvidará, ni a mí ni a nadie. Tuve el privilegio de partir en ese partido como titular y prácticamente jugarlo entero. Los últimos minutos desde el banquillo con mucho sufrimiento, un poco de incredulidad hasta que no vi entrar el balón, y esa sensación nunca la olvidaré. Ver cómo habíamos conseguido algo tan bonito y tan histórico para la ciudad de Córdoba, y ver que éramos nosotros los que lo habíamos logrado, me llena de orgullo. Pasarán los años y aquel mejicano que marcó el gol del ascenso no se olvidará. Metió el gol Dávila pero lo metió todo Córdoba, todos los que estaban allí y en casa apoyando.

Luego llegó tu primera (y única) etapa en Primera.

Tuve la suerte de debutar en Primera, que era mi sueño desde pequeño, y de hacerlo en Córdoba, que es el club con el que más me he identificado, que más me ha querido y con el que más me he sentido realizado, fue maravilloso para mí, y me ha quedado siempre en el recuerdo. Debuté además en el Bernabéu, en un escenario inmejorable y tuve el placer de disfrutar de esos primeros partidos en Primera, que han sido hasta ahora los únicos, pero los disfruté mucho.

El Córdoba es el club con el que más me he identificado, que más me ha querido y con el que más me he sentido realizado

Sin embargo en el mercado de invierno el club te despide y acabáis de tribunales.

Me dio pena terminar así, yo creo que no merecía terminar así, con esa situación. Yo tenía contrato en vigor con el Córdoba y el club quería hacer fichajes en diciembre. Y decidieron prescindir de mis servicios a un par de días de acabar el plazo. Por supuesto me quedé tirado, intenté hablar con el club para, ya que no tenía margen de maniobra para irme a otro equipo, que lo que quedaba de año de contrato me lo abonaran porque no tenía nada realmente, el club no estaba por la labor y por desgracia tuvimos que ir al tribunal.

Finalmente lo resolvió todo un juez, pero me queda la espinita de haberme ido así, cuando conmigo las cosas podrían haber sido más sencillas. Igual que cuando me fui a Gijón hablé con el club, porque quería irme, incluso le perdoné dinero, y el club me abrió las puertas. Si el club quería que me fuera para firmar a otro yo no iba a ser un lastre, podíamos acabar mejor, y es la única espinita por cómo me fui de allí, que no fue de la forma más agradable.

¿Qué recuerdo guarda de Córdoba? ¿Mantienes amistades todavía?

Córdoba me ha tratado fenomenal, he vivido diferentes épocas, momentos buenos y menos buenos., personalmente he tenido momentos maravillosos, alguno que otro polémico. Pero yo creo que Córdoba me ha respetado y yo la he respetado. Mi hijo nació allí, y he vivido en parte lo que es ser cordobés. La gente allí siempre me ha tratado bien, mantengo muchos amigos en Córdoba y si tengo la suerte el sábado de ir podré ver a algunos de ellos, así que tengo muchas ganas.

¿Cómo vas evolucionando de tu lesión?

Hace dos semanas tuve una pequeña molestia en el sóleo, en el campo del Nàstic, y tuve que pedir el cambio. Las pruebas salieron que tenía una pequeña rotura y la semana pasada no pude entrenar ni jugar el fin de semana ante el Zaragoza. El martes ya entrené prácticamente con el grupo y el resto de la semana me probaré, para intentar estar disponible para ir a Córdoba. A nada que pueda viajar con el equipo me encantaría por lo que significa ir allí, y si puedo participar y ayudar mucho mejor, porque a día de hoy estoy bastante bien.

Es una pieza importante en el Reus.

Llegué el año pasado con el objetivo de ascender a un equipo que nunca había estado en el fútbol profesional. Lo conseguimos, desde que llegué fui partícipe de todo lo que sucedió. Renové en verano, y este año arranqué bien. La temporada ha ido rodado en lo personal, lo he jugado todo y el equipo está cerca de cumplir el objetivo, no me puedo quejar.

La temporada ha ido rodado en lo personal, lo he jugado todo y el equipo está cerca de cumplir el objetivo

Desde el club me lo han demostrado renovándome el contrato de forma "indefinida", hasta que el cuerpo aguante, de forma un poco especial. Eso demuestra que confían en mi tanto en lo deportivo como en lo personal, y se lo agradezco. Estoy intentando dar lo mejor de mí mismo.

Realmente he renovado por tres temporadas como jugador, pero siempre que yo vea que puedo seguir jugando hasta esa fecha seguiré jugando sin ningún problema. Si en algún momento durante ese plazo yo veo que ha llegado el momento de dejarlo, lo que el club quiere es que siga ligado en algún cargo. No se exactamente dónde, las circunstancias lo irán diciendo.

¿Cómo fue tu experiencia en Rumanía y Chipre?

Fue una experiencia positiva, venía de jugar en Primera con el Córdoba, me quedé un poco tirado en un plazo de mercado prácticamente acabado. Y en España se me acababan las opciones. Me salió entonces una posibilidad en Rumanía, a un equipo histórico de allí, el Rapid de Bucarest, y fueron cuatro meses muy buenos, con una experiencia inolvidable para mí y para mi familia.

Luego, debido a que había estado en el extranjero y que la edad para muchos equipos era un hándicap por el que en España no se atrevían a contratarme, me salió una cosa interesante en Chipre. Y me embarqué, la verdad es que fue muy bien, pero cuando te vas fuera echas de menos estar aquí en casa. Me llamó el Reus y me volví para acá.

¿Está la salvación hecha?

No, que va, para nada. Porque aparte el equipo lo ha pasado muy mal. Hace dos semanas fuimos al campo del Nàstic, nuestro eterno rival, con 42 puntos, en una situación muy complicada. Conseguimos ganar, y la semana pasada también vencimos al Zaragoza. Estamos cerquita de ese objetivo que nos marcamos al principio de temporada, mantenernos en Segunda.

Nos queda por lo menos un partido más. Creo que la salvación, si Dios quiere, estará en torno a los 50 puntos y cuanto antes los consigamos mejor, para que no entren luego agobios ni dudas, que el equipo no se lo merece con la temporada que está haciendo.

Son el mejor equipo a domicilio.

En casa hemos tenido dificultades, hemos hecho partidos muy buenos que no hemos generado goles, que es el lastre que hemos tenido este año. Y fuera de casa todo lo contrario. Creo que somos junto a Levante y Girona el mejor visitante. Hacemos las cosas bien, somos un equipo que defiende de modo muy solidario, tenemos un buen entramado defensivo y a partir de ahí siempre esperamos nuestro momento y lo solemos encontrar. Es un poco el objetivo que tenemos de aquí a final de temporada.

Este sábado se enfrentan el equipo menos goleado, el Reus, contra un Córdoba que apenas mete goles

Tenemos unos números un poco atípicos. Llevamos 26 goles a favor y 25 en contra, números de un equipo que mete muy pocos goles y que recibe también muy pocos. Y al final esos marcadores de 0-0, 0-1, 1-0, son la dinámica. Estamos gestionando bien, moviéndonos bien en marcadores cortos, lo que ya es nuestro ADN. Sabemos que no somos un equipo capaz de meterle cuatro goles a nadie, pero somos un equipo que rara vez se descompone ni recibe goles. Veremos a ver qué nos encontramos el sábado.

Imagino que intentarán jugar con los nervios del Córdoba

Me imagino que el club habrá hecho una promoción para que el campo esté prácticamente lleno, la gente va a responder seguro porque al final la gente es del Córdoba y quiere lo mejor para el equipo a pesar de las discrepancias con los que están al mando del club ahora mismo.

Va a ser un partido difícil para nosotros. Conozco aquello, cuando el Córdoba está empujado por su afición el rendimiento es bastante mayor. Van a intentar poner el partido rápido a favor y que la gente les empuje rápido hacia la victoria. Nosotros sabemos que nos vamos a encontrar un campo lleno, pero si van pasando los minutos y las cosas no van sucediendo como el Córdoba espera seguramente tendrán más ansiedad que nosotros, y en esas situaciones hasta hoy hemos sabido manejarnos bien. Un partido peligroso para ambos.

¿Ves al Córdoba con posibilidades de bajar?

Yo creo que no va a bajar. Yo estoy convencido por plantilla, porque no tiene plantilla para estar donde está ni muchísimo menos. Al final las circunstancias del fútbol les han metido en ese problema, pero tienen salida para solucionarlo y una masa social que no va a dejar que el equipo caiga. La gente al final, por muy enfadada que esté con los dueños del club se que van a apoyar en los 3 partidos que les queda como locales y van a apretar fuerte a los equipos que vayan allí. Y los futbolistas tienen calidad para sacar los partidos adelante. No creo en los imposibles, pero no lo veo descendiendo ni mucho menos.

¿Quiere dirigirse a la afición blanquiverde?

Por supuesto, quiero agradecer todo el cariño que me han demostrado siempre, que es mutuo y recíproco. Tengo muchas ganas de volver al Arcángel y volver a ver a la gente, al estadio, al ambiente que se respira allí. Y sobretodo decirles que no decaigan, que al final las personas pasamos por los clubes y los que quedan son ellos.

La gente del Córdoba al final, por muy enfadada que esté con los dueños del club, no va a dejar que el equipo caiga

Realmente ellos nunca fallan, se hacen socios, van a ver a su Córdoba, y que lo ayuden ahora, lo ayuden siempre porque ellos nunca han fallado y el Córdoba merece mínimo estar en Segunda, y luchar por cotas mayores, que en los últimos años siempre ha estado en ello.

Yo creo que la gente no va a fallar, la gente puede estar crispada o enfadada pero no deja de ser una afición 10, y va a acudir al campo en lo que quede y va a ayudar a que el equipo consiga el objetivo que ahora mismo es salvarse.

¿Leeremos que eres el próximo presidente del Reus?

(Risas) No creo. A ver si soy el próximo entrenador del Córdoba, que eso sí que me gustaría.