El Ángel Ximénez Avia se vio superado injustamente en los últimos tres minutos del partido, después de dominar en el electrónico durante 57 minutos al potente Anaitasuna, uno de los representantes del balonmano español en Europa. Los pontanenses merecieron un mejor resultado en un partido que llegó a dominar por cinco goles.

El Ángel Ximénéz Avia jugó de manera espectacular los primeros diez minutos. De Hita, magistral en portería, una defensa sobresaliente y un ataque fluido y efectivo permitieron al conjunto pontanés arrollar al navarro, que en los nueve primeros minutos solo había conseguido un gol. En los cinco siguientes minutos el marcador seguía siendo claro para los pontanenses, pero ya se veía venir la reacción pamplonica, que cinco minutos más tarde lograba empatar a ocho. De aquí y hasta el descanso la igualdad fue total con mínimas diferencias en el electrónico favorables siempre a los pontanenses.

El arranque del segundo periodo fue un calco del primero en todos los aspectos y facetas del juego. Defensa brillante, De Hita magistral en portería y efectividad realizadora hicieron que los de Puente Genil se marcharan con cinco goles de diferencia (17-12). Esta ventaja se mantendría hasta el ecuador de este segundo tiempo. Pero el conjunto pamplonés se recompuso, más por desaciertos del ataque local, con pérdidas de balón, que por propios aciertos. Todo esto provocaría que entráramos en los últimos diez minutos con la ventaja pontana de dos goles y un minuto más tarde empatar (19-19 y 20-10). Sin duda alguna, la espesura del ataque local tuvo mucho que ver en la reacción visitante, donde solo las asistencias de Nacho Moya a Moreira mantenían a los pontanenses con posibilidades.

Con todo por decidir, y con empate a veintiuno, se entraba en los últimos cinco minutos. Y cuando restaban dos minutos y medio para el final, Balenciaga, colocaba a su equipo por primera vez en el partido por delante. Y aún fue más cruel, porque los de Quino Soler tuvieron ataque para empatar, pero lo que se encontraron fue un gol más de los navarros, que de esta manera sentenciaban el partido, que maquillaba Almeida con un gol a falta de cinco segundo. Al final, la pareja arbitral fue despedida con una gran bronca, y es que en momentos claves perjudicaron al equipo pontanés.

Demasiado castigo para el Ángel Ximénez Avia que, sin duda alguna, mereció un marcador positivo, dominó el marcador hasta tres minutos para finalizar y en este corto periodo de tiempo el Anaitasuna se hacía con los dos puntos.