La prueba más emblemática del calendario atlético cordobés, la Media Maratón de Córdoba, ya es historia. El madrileño Álvaro Lozano y la granadina Esther Hidalgo lograron los triunfos en la carrera de más nivel de los últimos 5 años. Sin embargo, un año más, el mayor éxito de la carrera estuvo en su gran éxito de participación, pues acabaron 6.021 atletas (5.207 hombres y 814 mujeres) por lo que quedó pulverizado de nuevo la mejor marca de atletas en meta, pues en el 2014 terminaron 5.346. Además creció la participación femenina, ya que el pasado año acabaron 580. El porcentaje de mujeres en la carrera ha subido en un solo año del 10,8 del 2014 al 13,5 por ciento de este año, lo que demuestra que la mujer se ha subido con fuerza al carro de la afición por el atletismo más popular.

El madrileño Álvaro Lozano hizo trizas los pronósticos al derrotar a todos los grandes favoritos con una marca de 1:06.11. El marroquí afincado en Granada, Mounir Elouardi, intentó romper la carrera en los primeros kilómetros pero al final se vino abajo y solo pudo terminar tercero, con un tiempo de 1:06.34, al ser superado por el vencedor y por el jienense Cristóbal Valenzuela (1:06.14).

La cordobesa Inma Cantero no pudo lograr su tercera victoria consecutiva en la prueba pero dejó satisfechos a todos sus seguidores, ya que finalizó segunda a solo 9 segundos de la ganadora, la granadina Esther Hidalgo, toda una especialista de la distancia a nivel nacional. La atleta de Los Califas estuvo durante toda la carrera cerca de la nazarí y hasta los últimos metros soñó con la opción de dar la sorpresa. En la Puerta del Puente acabó Inma Cantero con una marca de 1:18.57 por lo que rebajó en 9 segundos el récord provincial que tenía desde la Media Maratón del pasado año.

Por equipos destacó el De Base Provincia de Córdoba, pues venció tanto en la categoría masculina como en la femenina. En las categorías de mayores dominaron el Maracena masculino y Los Califas en la categoría femenina.

El público disfrutó como nunca de una mañana ideal para disfrutar de la belleza del recorrido y del esfuerzo de los atletas.