El piloto español Fernando Alonso (Ferrari) empezó a materializar ayer sus promesas de revancha contra Mercedes en la primera jornada de entrenamientos libres para el Gran Premio de China de Fórmula Uno (cuarta etapa del Mundial), que se disputa en Shanghái este fin de semana.

En una gran jornada para el asturiano, Alonso consiguió liderar la primera sesión de prácticas, por la mañana, y firmar una segunda plaza por la tarde, con un tiempo naturalmente más rápido, lo que mostró sus posibilidades de plantar batalla a los Mercedes, que encabezan el Mundial, en la carrera de este domingo. Los pilotos de la escudería alemana, con todo, alargaron la sombra de su dominio tecnológico de esta temporada en Shanghái, cuyas características lo diferencian de las otras tres, aunque históricamente favoreció tanto a Alonso como a Hamilton.