adelante sus respectivos enfrentamientos contra la República Checa y Dinamarca para compartir el dominio del Grupo C.

El cuadro germano, compuesto en gran parte por futbolistas que formaron pare de la final olímpica en Río 2016, ganó con solvencia a la selección checa (2-0) en el estadio Mieiski Tychy, donde ha iniciado el camino hacia la conquista de su segundo título continental tras el que consiguió en el 2009

Italia, el combinado con más copas en la competición, salió airoso del duelo contra Dinamarca en Cracovia en un enfrentamiento marcada por la presencia del meta Gianluigi Donnaruma, que propició las protestas de parte milanista de la afición azzurra, que evidenció su malestar por la decisión del portero de no ampliar su compromiso con el Milan.

De hecho, el partido tuvo que ser interrumpido durante unos minutos, pasada la media hora de la primera parte, por el lanzamiento de billetes de un dólar falsos sobre el área de la portería que defendía el meta italiano, al que denominaron 'Dollarumma' en algunas pancartas instaladas en un fondo del recinto.

Donnaruma apenas tuvo trabajo en el duelo contra Dinamarca. Resolvió con acierto cuando la ocasión lo requirió en un compromiso definido para el pentacampeón con los goles de Lorenzo Pellegrini, centrocampista del Sassuolo, en el minuto 54, y del jugador del Atalanta Andrea Petagna, a cuatro minutos del final.

Italia comparte el liderato del Grupo C con Alemania, que obtuvo idéntico marcador en el estadio Mieiski Tychi. La superioridad del conjunto germano fue evidente y pudo lograr un marcador más amplio ante un adversario inferior.

Entre el final de la primera parte y el inicio de la segunda selló el partido el combinado germano. Primero con el gol de Max Meyer. El volante del Schalke anotó al borde del intermedio. Después, con el gol de Serge Goabry, flamante fichaje del Bayern Múnich procedente del Werder Bremen, que sentenció en el 50.