El presidente del Córdoba, Alejandro González, ha repasado esta noche en la televisión local, Onda Mezquita, la campaña recién finalizada. Acompañado por el entrenador del primer equipo, Luis Miguel Carrión, ha valorado con una nota de 5,5 el transcurrir del Córdoba por la 16/17.

Así, González considera que la temporada ha sido "mala", aunque no "dramática". "Para el nivel de exigencia que nos imponemos como club, es una temporada mala, en el Córdoba no se trabaja para acabar décimos. Luchamos por estar entre los seis primeros". El presidente, incluso pidió "perdón a la afición" por el rendimiento demostrado. Y hasta ahí la asunción de responsabilidades.

LOS ABONADOS "CLIENTES"

El presidente considera que "aunque en clave interna yo hable de ascenso, no puede suponer que se invite a la afición a torpedear al club si no se consigue". González ha definido a los socios del Córdoba como "clientes", y asegura que "en el ratio entre lo que pagas y lo que recibes, en el ratio inversión del socio y resultados, en ningún caso el resultado es catastrófico". De hecho, comparó el coste del abono, de media, del Córdoba, con los equipos que han acabado entre los seis primeros puestos de la tabla.

Ha ahondado en este análisis al insistir en que "el que paga menos no puede exigir lo máximo", ironizando sobre las críticas de los que piensan que "les hemos vendido un proyecto ganador y luego resulta que hemos quedado décimos". "Como clientes (un adjetivo que ha utilizado varias veces para referirse al socio del Córdoba) no me sentiría estafado porque somos los que menos hemos pagado de Segunda División". Y tuvo incluso un desliz, un resbalón de su subconsciente al asegurar que el abonado "no puede exigir nada". "Perdón, quiero decir, no puede exigir el mayor premio si no he sido el que más ha pagado".

LA "FRACTURA SOCIAL"

Alejandro González se explayó sobre la realidad de "fractura social" del Córdoba, y sobre dos de las asociaciones, los Veteranos y los Minoritarios. A ambos colectivos les pidió "un cambio de caras" para iniciar una mejora de las relaciones, y aunque dijo no querer "entrar en guerra con nadie", criticó duramente a sus caras visibles.

Así, respecto a la Asociación de Futbolistas Veteranos del Córdoba CF, González ha añadido que, al igual que su padre, Carlos González, "ha dado un paso para avanzar", hay "un montón de veteranos, y no siempre los mismos, que a lo mejor sí tienen ganas de sentarse con su club". "En el momento en que esa historia (el cambio de caras) suceda", se iniciarán de nuevo las relaciones.

Sobre la Asociación de Minoritarios del Córdoba CF, el presidente ha defendido el cambio para exigir el máximo legal de acciones para acceder a las Juntas de Accionistas del club (el tan discutido quorum). Insistiendo en que "no se ha vetado a nadie, simplemente los que querían ir no tienen la capacidad para asistir", ha explicado sus razones: "Si a ti te están llamando ladrón cinco años seguidos, después de que hayas invertido tu patrimonio (en referencia a la familia González), has asumido deudas de gente del pasado, y solo estás recibiendo por parte de ese colectivo insultos, si yo tengo la potestad de poner, dentro del ámbito legal, el mínimo o el máximo, ¿por qué voy a ponérselo fácil?".