El Córdoba quedó eliminado de la Copa en un encuentro que, por respeto al público, no debió celebrarse ya que apenas pudieron verse con cierta claridad los últimos cinco minutos y algunos pasajes aislados del mismo a causa de la espesa niebla que hizo imposible, por ejemplo, apreciar si hubo infracción en el gol nazarí.

El partido no pudo comenzar mejor para que el Córdoba lograra pasar la eliminatoria, ya que el gol de John Córdoba en la ida fue anulado a los cuatro minutos de encuentro por Florin Andone, que cabeceó un centro de Gunino y aprovechó la duda de Oier, que a partir de ahí fue el mejor de los suyos. Se hacía algo rara la disposición de Djukic, pero lo cierto es que el Granada no existió en ataque en los primeros 35 minutos, mientras que los blanquiverdes tuvieron algo de juego en ataque y hasta llegadas con ocasiones. Tras el tanto del delantero del filial el Córdoba pareció tomarse un respiro, esperando la reacción nazarí, pero como esta no llegaba los blanquiverdes volvieron a merodear el área de Oier. Reinició las hostilidades un López Silva bastante activo, con dos remates, uno de ellos de volea tras dejada de Abel al que respondió el portero granadinista con un paradón. Caparrós intentó que su equipo intimidara algo a Saizar dando entrada a John Córdoba por Sissoko, pero salvo un remate de cabeza de éste y un lanzamiento de falta de Javi Márquez el Granada siguió dando un tono plano. No así los locales, que acumularon ocasiones por medio de Fidel, Abel Gómez (de falta directa) y López Garai, que cabeceó un centro del onubense de manera apurada cuando le llegaba por detrás Crespo con todo.

La primera parte finalizó con un Córdoba que se mostró más ambicioso que el Granada, ante el que debió lograr mayor renta, posiblemente, pero le faltó suerte en los metros finales y, además, tuvo a un Oier inspirado, salvo en el gol.

Tras el descanso, Caparrós introdujo su segundo cambio, dando entrada a Babin por Noenkou, aunque el encuentro bajó un punto de ritmo, sobre todo por parte local. Precisamente por ello el gol nazarí pilló a todos por sorpresa, incluido el asistente, que se quedó clavado tras el remate de Mainz a la red, pero a pesar las protestas blanquiverdes, Prieto Iglesias dio validez al tanto del central nazarí, lo que rompía todas las esperanzas cordobesistas de pasar la eliminatoria para enfrentarse al Sevilla. Sin embargo, el Córdoba no se rindió e intentaba, al menos, ganar el encuentro. Un equipo, el de Djukic, que dio entrada a Ghilas, a Borja García y a Xisco y que se mostró enrabietado para acumular llegadas al área de Oier.

El Córdoba volvió a parecerse al de la primera mitad y Fidel en dos ocasiones, López Silva y Florin --antes de irse a la ducha ambos--, Xisco y Borja García gozaron ocasiones para volver a poner el marcador en franquía, pero de nuevo los últimos metros fueron nefastos para los blanquiverdes.

La sensación general es que el conjunto cordobesista dio dos pasos hacia adelante con respecto al nefasto partido de la ida, pero que aún así, le fue insuficiente para superar a un Granada que se mostró tan tosco como en Los Cármenes. En todo caso, esa leve mejoría queda muy lejos de lo necesario para albergar unas mínimas esperanzas en el campeonato liguero, ni tan siquiera para intentar lograr la cuarta victoria en El Arcángel en el 2014.

1 - Córdoba CF: Saizar; Gunino, Pantic, Crespo, Fede Vico; Fidel, López Garai (Borja García, min. 73), Rossi, López Silva (Ghilas, min. 67); Abel; Florin (Xisco, min. 79).

1 - Granada: Oier; Nyom, Mainz, Nounkeu (Babin, min. 46), Martins; Larsson, Héctor Yuste, Javi Márquez, Sissoko (John Córdoba, min. 26); Eddy Silvestre; Success (Juan Carlos, min. 82).

Gol: 1-0, min. 5: Florin; 1-1, min. 60: Mainz.

Árbitro: Alfonso Álvarez Izquierdo (Comité Catalán), que expulsó con roja directa a Javi Márquez en el minuto 66, mientras por el Córdoba vio la amarilla Pantic, así como Eddy Silvestre y Nyom por los granadinistas.

Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa Rey, disputado en El Arcángel, con terreno de juego en buenas condiciones, ante unos 6.000 espectadores.