El Adesal Córdoba volvió a la competición en la Plata femenina de balonmano tras una semana de descanso con la misma fuerza que antes. Las fuensantinas vencieron por un claro 28--22 al Vícar Almería, un rival directo en la lucha por estar en la fase de ascenso a la máxima categoría. Este resultado ha dejado a las cordobesas con un margen de cuatro puntos sobre el Sanse, que ocupa ahora el tercer lugar, el primero que no dará la opción de pasar a la siguiente fase por el ascenso a partir del mes de abril del próximo año.

El Adesal inició con garra el encuentro, pues en el minuto 12 ya dominaba por 7--2. El conjunto almeriense buscó la reacción, pues necesitaba este triunfo para engancharse a la zona alta de la tabla. Sin embargo, aunque en el minuto 17 se acercó a dos goles (9--7), pronto vio que el partido de ayer no era el idóneo para sumar los dos puntos. El Adesal apretó en defensa para volver a distanciarse en el electrónico y pasar a dominar por seis goles (16--10) al filo del descanso.

El Vícar hizo algunos ajustes en defensa en la segunda parte para volver de nuevo a luchar por el partido. En parte lo consiguió, pues en el minuto 43 había reducido la diferencia adversa a tres goles (21--18). Durante algunos instantes surgieron las dudas pero al final volvió a ofrecer el Adesal su mejor cara para conseguir una diferencia de siete goles (26--19) que dejó el encuentro visto para sentencia a trece minutos de la conclusión. Los últimos minutos fueron tranquilos y Paco Bustos pudo dar descanso a algunas de sus jugadoras importantes.

El Adesal sacó finalmente adelante un encuentro aperentemente complicado, pues lo encaró con tres bajas por sanciones y lesiones. Ahora tiene un panorama mucho más favorable mientras prepara el crucial encuentro ante el Alcobendas que tiene por delante dentro de unos días, pues lo disputará el día 16 de este mes.