Dos jugadores irlandeses del equipo de rugby del Ulster y de la selección nacional serán juzgados por supuestamente violar a una mujer en Belfast en junio del pasado año, confirmaron hoy fuentes judiciales.
Paddy Jackson y Stuart Olding, de 25 y 24 años, respectivamente, rechazan los cargos presentados contra ellos por la Fiscalía norirlandesa, pero serán apartados de sus actividades deportivas profesionales mientras dure este juicio, según decidió la Federación Irlandesa de Rugby (IRFU).
Los dos comparecerán el próximo mes ante un juzgado de Belfast junto a otras dos personas presuntamente vinculadas a este suceso ocurrido el 28 de junio de 2016 en el sur de la capital norirlandesa.
Los tiempos de la justicia de la provincia británica hacen prever que el juicio se prolongará durante varios meses, por lo que los jugadores podrían perderse toda la próxima temporada con el Ulster, incluido el torneo del Seis Naciones de rugby con el XV del "Trébol".
Jackson, medio apertura, ha sido internacional con Irlanda en 25 ocasiones y el centro Olding en cuatro, si bien ambos son ya estrellas consagradas en su club.
Los dos fueros arrestados e interrogados el pasado verano, pero fueron puestos en libertad mientras la fiscalía examinaba las pruebas existentes, un proceso que desembocó este lunes con la presentación formal de cargos.
Jackson y Olding serán procesados por la supuesta comisión de una violación, mientras que los otros dos hombres están acusados de presuntamente ocultar información y pervertir el curso de la justicia.
Los abogados del medio apertura han recalcado que su cliente "rechaza categóricamente" las acusaciones y confían en que "será exonerado", al tiempo que han pedido que los medios de comunicación no establezcan juicios paralelos que puedan influir en la decisión del jurado que decidirá si es culpable o inocente.
"Pediremos también que se celebre este juicio tan rápido como sea posible, ya que Patrick quiere volver a jugar pronto con su club de rugby del Ulster y representar a su país", ha declarado la defensa de Jackson.
En un comunicado, la IRFU indicó que las acusaciones son "extremadamente graves" y destacó que Jackson y Olding han "cooperado plenamente y niegan enérgicamente los cargos".
"Para permitir que los jugadores hagan frente a este asunto adecuadamente, la IRFU y el Ulster Rugby (club) han acordado relevarles de sus deberes y obligaciones hasta la conclusión de este proceso", agregó la federación.
