Después de varias jornadas dejándose puntos sobre la bocina y tras un encuentro en el que el Córdoba sufrió ante el Real Oviedo, José Luis Oltra pidió ayer que "se quitase la psicosis de los minutos finales". En este sentido, el técnico blanquiverde argumentó que "en el fútbol hay un componente de azar, de fortuna, como en el primer gol: una jugada muy buena que rebota en dos jugadores. Si pasa al revés nos quejaríamos de la mala suerte. Da la casualidad que el día del Alavés es en el 90; el Huesca, en el 88; y Tenerife, en el 86. Hasta el 90 todo vale, aunque te sepa peor".
Pero ayer no hubo "mala suerte", con lo que el Córdoba terminó líder en solitario de Segunda. "Es muy difícil ganar en la categoría. Estamos en una situación de privilegio. Todos se cambiarían por nosotros. Máxima humildad. Pies en el suelo y a seguir".
Aún queda mucho para la jornada 42 y cumplir el objetivo del club, el del ascenso. Y aunque no sea con un fútbol vistoso o protagonista, el equipo mejora para su entrenador. "No he cambiado el discurso desde que he llegado. Plena confianza en el grupo. Hay mimbres. Desde el principio, hemos intentado jugar bien. Desde hace varios partidos está mejor con el balón. Tiene muchas más alternativas, por fuera y por dentro. Se asocia más. Llega más".
Al valenciano no le preocupan las lesiones musculares que está padeciendo la plantilla, aunque "me sabe a mal", y ve más grave la lesión de Héctor Rodas que la de Stankevicius.
Como siempre, Oltra hizo mención a "una afición que es espectacular y nos hace crecer en los momentos difíciles".
