Era temprano y a más de uno le costó despegar los ojos. La costa amaneció rara, con el cielo cubierto de nubes después de una noche de viento. El campo de fútbol era una sombra gigantesca sobre la que poco a poco comenzaron a trotar los jugadores del Córdoba. Por segunda vez desde que comenzó la concentración en Marbella, Ferrer dejó que los medios de comunicación y aficionados presenciaran los primeros quince minutos de la sesión. Solo lo había permitido en la primera; las siete siguientes fueron a puerta cerrada. No dio tregua el técnico, que volvió a plantear una doble sesión de trabajo, pese a que hoy el equipo disputa su segundo amistoso, ante el Cádiz (19.30 horas) en el Marbella Football Center. La entrada costará cinco euros y la recaudación irá destinada a Proyecto Hombre.

Después del choque ante el Marbella, el Córdoba da un paso más en su preparación al enfrentarse a un rival con aspiraciones superiores. Ferrer aprovechará para darle minutos a los jugadores que menos tuvieron el pasado domingo y, sobre todo, para continuar afianzando su nuevo modelo de juego, basado en la posesión del balón. El técnico se tomó en serio el primer amistoso. Solo convocó a un jugador más de lo permitido en un partido oficial y durante el choque no hizo cambios, tan solo en el descanso, para no cortar demasiado el ritmo.

Ferrer usó a 19 futbolistas, por lo que aún hay ocho de los concentrados que no han debutado. Tres de ellos, Nieto, Samu y Damián, son transferibles, por lo que no se espera que participen tampoco hoy.

El equipo, que tenía previsto volver hoy a Córdoba, hará una noche más en Marbella y mañana por la mañana se entrenará en la costa.