En la previa que el Córdoba ha de disputar el próximo domingo en el Reino de León se cumplirán 100 días desde que Jesús León compró el club. El pasado 19 de enero, los blanquiverdes sumaban 16 puntos en Liga después de 22 jornadas disputadas. Es decir, a duras penas salía una media de 32 puntos al final de Liga. Se sentaba en el palco de El Arcángel el empresario montoreño, antes del encuentro contra el Albacete con el Córdoba, nada menos que a 10 puntos de la salvación, con un equipo por remodelar y con una semana larga, como mucho, para hacerlo. Por si fuera poco, el límite salarial deportivo estaba sobrepasado en 1,3 millones de euros, la otra herramienta de trabajo, el césped, se pintaba con pintura para evitar la más mínima inversión en él, al igual que en los campos de entrenamiento, por lo que los más optimistas hablaban de que León, precisamente, pecaba de excesivamente optimista.

Llegaron los refuerzos, algunos de ellos no pudieron inscribirse y por medio hubo ciertos movimientos que terminaron con las declaraciones de Tebas, hace dos semanas, provocadas por el resurgir cordobesista.

Aquellos 10 puntos de desventaja, que llegaron a ser 13 más el golaveraje se han transformado, 95 días después, en cero, a pesar del agónico empate de la Cultural en Los Cármenes que deja a los blanquiverde en descenso. León no quiso destituir de inmediato a Jorge Romero ante algunas voces que aseguraban que el joven entrenador merecía una oportunidad. Un mes después tuvo que colocar al técnico que tenía en mente incluso antes de su llegada: José Ramón Sandoval. Y el resultado ha sido meteórico. Seis victorias, dos empates y dos derrotas, 20 puntos de los últimos 30 disputados y un ritmo de puntuación que, ahora mismo, situaría al Córdoba por encima de los 51 puntos al final de la campaña 2017/18. Aquel Córdoba desahuciado pareció coger como lema el mantra que repetía la nueva propiedad desde el inicio: no hay plan alternativo, el plan es la salvación. Enganchado a los primeros resultados, el Córdoba vio cómo El Arcángel pasaba de una media de 9.000 espectadores a otra de 17.000, gracias en gran medida a la nueva política del montoreño: contacto con todas las instituciones, apertura de relaciones con todos y darle a cada uno el sitio que merece.

Esto último también fue válido para los propios jugadores. La llegada de hombres como Aythami, Quintanilla, Valentín, Narváez y Reyes dio un impulso competitivo a la plantilla, que con el de Humanes en el banquillo sólo ha echado, en realidad, un borrón, el de Soria (2-1), porque el de su estreno en El Arcángel ante el Granada, dado el poco tiempo del que dispuso y a la particularidad de aquel encuentro (ganaba 1-0 en el minuto 81) puede llegar a ser excusable.

Así, Jesús León cumplirá sus primeros 100 días cerca del Reino de León a un solo punto de la Cultural Leonesa. Una gran final para un Córdoba que ha pasado de ser un equipo desahuciado en los estertores de la etapa González en el Córdoba a convertirse en un serio candidato para la salvación. Deberá refrendar esa candidatura en la nueva Liga de las últimas seis jornadas que empieza el próximo domingo.