La fachada septentrional de la plaza está ocupada por una casa del siglo XVI, conocida como la Casa de las Bulas, que, según Ramírez de Arellano, debe su nombre a la venta de Bulas de la Santa Cruzada, que los cristianos compraban para mitigar su cuaresma y ayudar a la Iglesia. Posteriormente fue casa de vecinos hasta 1954 en que el alcalde Antonio Cruz Conde la convirtió en Museo Municipal Taurino de Artesanía y Artes Cordobesas, hasta 1983 en que el Ayuntamiento separa ambas actividades, creando el Zoco de Artesanos y el Museo Taurino.

Para este último contó con el asesoramiento de Angel López Obrero, Antonio Povedano y Manuel García Parody, entre otros, siendo Francisco Martín López el concejal de Cultura responsable. En el año 2005 se cierra para una remodelación total que ha durado nueve años, buscando ser el referente universal taurino de Córdoba.