Daniel Monzón, crítico cinematográfico en otros tiempos, ha conseguido con varias de sus películas el suficiente reconocimiento como para que con Yucatán, su última producción, ahora decepcione. Parece como si después del conseguido drama carcelario Celda 211 (2009) y del thriller sobre narcotráfico que fue El niño(2014), se haya apuntado a esa moda de la comedia española que colapsa las carteleras después del boom de los Ocho apellidos vascos y demás sucedáneos.

Es como si el cine español se haya impuesto no hacer otra cosa que comedias y terror. Al menos, eso es lo que llega a las salas de estreno. Y, como no podía ser menos, Monzón pincha con esta cinta, que no está entre las mejores de su filmografía -por decirlo con suavidad-, donde ya hay alguna comedia: El robo más grande jamás contado (2002).

Aquí se embarca en un crucero destinado a naufragar, de hecho, se cita al Titanic en alguna que otra ocasión como augurio de lo que va a venir. El guion, que ha escrito junto a su habitual colaborador, Jorge Guerricaechevarría (frecuente guionista también de Álex de la Iglesia), contiene alguna que otra escena vergonzante, como la del simulado timo de los diamantes en tierras marroquíes o la del bailarín a propulsión de pedorreta, golpes cómicos sin gracia y situaciones previsibles.

Todo es como un tanto naif, y posiblemente provoque más carcajadas entre sus responsables que entre el público. Un tanto a su favor es la inclusión como protagonista de Joan Pera, gran actor de teatro (muchos lo recordarán haciendo La extraña pareja, de Neil Simons, junto al intérprete cordobés Paco Morán) y doblaje (la voz, entre otros, de Woody Allen), en la piel del patriarca millonario que viaja de crucero junto a sus hijas e impresentables yernos, atrayendo la atención de los timadores, que encarnan los acotores Luis Tosar y Rodrigo de la Serna.

En definitiva, una comedia de fraudes que imita a clásicos sin conseguirlo y con ciertas pinceladas musicales y de romance fallido, durante un crucero de lujo que recalará en lugares como Casablanca, Tenerife, Brasil y Yucatán, de forma digital.